Actualización Pediátrica

Herpesvirus humano

El herpesvirus humano (HHV) 6 y el 7 son los agentes virales linfotrópicos estrechamente relacionados con el citomegalovirus humano (CMV

Autor/a: Dres. Jackson MA, Sommerauer JF.

Fuente: Pediatr Infect Dis J 2002 Jun;21(6):565-6

Indice
1. Desarrollo
2. La enfermedad en otras poblaciones

El herpesvirus humano (HHV) 6 y el 7 son los agentes virales linfotrópicos estrechamente relacionados con el citomegalovirus humano (CMV) con las características estructurales típicas de la familia Herpesviridae.

La seroprevalencia de ambos virus en el adulto es cercana al 100%, la infección primaria ocurre típicamente en el primer año de vida con HHV-6 y entre 1 y 3 años para HHV-7.
La infección primaria puede ser subclínica, pero frecuentemente se ve como un enfermedad febril inespecífica en los infantes. Se han implicado ambos virus como los agentes causales del exantema súbito. La reactivación puede ocurrir en los pacientes con inmunidad comprometida, particularmente en la población de trasplantados, y ha sido asociado con síndromes clínicos específicos.

Biología: 

Salahuddin y col. fueron los primeros que aislaron el HHV-6 de linfocitos de un paciente con un desorden linfoproliferativo; Ablashi y col. 7 años más tarde delinearon dos subgropos distintos de HHV- 6:  A y B. La variante 6B ha emergido como uno de los virus normalmente encontrados en la niñez. HHV-6 infecta preferencialmente al linfocito T maduro,   pueden ocurrir la infección de monocites, macrófagos, megacariocitos y células de al glía embrionarias. Frenkel y col. aislaron al HHV-7  de linfocitos de sangre periférica de un adulto saludable en 1990. En contraste con el HHV-6, el HHV-7 infecta células CD4 y algunas células CD8 pero no infecta a células B, macrófagos o timocitos. Ambos virus son habitantes en saliva en los adultos y probablemente persisten para toda la vida. 

Epidemiología:  

La infección con HHV-6 y HHV-7 tiene una distribución mundial y ninguna predilección estacional. La infección de HHV-6 generalmente ocurre en el primer año de vida con 80-90% de infantes seropositivos al año de edad y casi todos son infectados a los 2 años. La infección causada por HHV-7 ocurre ligeramente después en la vida, con infección documentada en el 20% de niños normales al año de edad, 40% a los 2 años de edad y 50% a los 3 años con >90% de la población adulta seropositivo para ambos virus.

Manifestaciones clínicas asociadas con la infección primaria:  

HHV-6 y -7 constituyen el 20-40% de cuadros febriles inespecíficos que motivan la consulta de lactantes febriles de 6 meses a 2 años de edad en los servicios de guardia. La fiebre es típicamente alta (media 39.8°C) y el ataque es abrupto. Hall y col. elucidaron las manifestaciones más discretas del HHV-6, la mitad de aquellas corresponden con la infección del HHV-6B se destacan manifestaciones respiratorias de vías aéreas superiores con un enantema maculopapular faríngeo o del paladar. La conjuntivitis palpebral ha sido descripta, y el diagnóstico de otitis madia aguda es común. Se han observado linfoadenopatías occipitales pero generalmente no hasta varios días en el curso de enfermedad. El curso febril puede pasar los 4 a 7 días.

Caserta y col. publicaron un estudio de 496 infantes de 3 años de edad o menos, en donde se usó aislamiento viral, PCR o serología para confirmar la infección por  HHV-6 y/o HHV-7. La infección fue confirmada en 37 de 250 (15%) de aquéllos con enfermedad aguda; 78% de aquéllos se infectaron con HHV-6. La infección no se documentó en ninguno de los 181 niños crónicamente enfermos o 65 por otra parte saludables. Los pacientes agudamente enfermos tenían una enfermedad febril, inespecífica o indiferenciada. Las manifestaciones del sistema nervioso central eran importantes que sumado a la fiebre ocurren en 17% de aquéllos con infección por HHV-6 y 75% de aquéllos con infección por HHV-7. Esto es consistente con datos que muestran que la razón para la hospitalización de los infantes con HHV-6 o infección de HHV-7, fue generalmente la sospecha de sepsis o meningitis.

Se estima que un cuarto a un tercio de infantes con infección por HHV-6 o HHV-7 presenten exantema tipo roseola (también llamado exantema súbito o sexta enfermedad). La descripción clásica de este singular cuadro clínico puede remontarse a los inicios del año 1800. Elevaciones de la temperatura a 39-40°C ocurren durante 3-5 días seguidos por un exantema que aparece de repente después de que la fiebre baja. No es raro ver un fontanela anterior bombé durante la fase febril de la roseola, haciendo pensar a menudo en  meningitis. El exantema que sigue al descenso de la temperatura es típicamente maculopapular, ocasionalmente vesicular pero no descamativo.

Aparece primero en la cara y tronco y puede durar de horas a días. Leucopenia puede verse hacia el fin de la fase febril que persiste durante varios días más allá de la fase exantemática.

La ausencia de pruebas diagnósticas disponibles para el HHV-6 y 7 provocan comúnmente el uso de antimicrobianos durante la fase febril y el diagnóstico erróneo de alergia medicamentosa durante la fase exantemática.

Artículo comentado por el Dr. Edgardo Checcacci , editor responsable de IntraMed en la especialidad de Pediatría.