Antibioticoterapia

Aminoglucósidos

Los antibióticos aminoglucósidos, aunque potencialmente muy tóxicos, pueden tener un gran beneficio terapéutico en pediatría cuando son usados con criterio y cuidado.

Autor/a: Dr. Edgardo Checcacci *

Indice
1. Desarrollo
2. Toxicidad
3. Bibliografía

Desde la década del 40, se los emplea en el tratamiento de la infecciones bacterianas. Las propiedades farmacocinéticas son similares en todos los aminoglucósidos. No se absorben por vía oral y su vida media es de 2 a 3 horas. Su eliminación es renal sin metabolizar.
Los aminoglucósidos son antibióticos fundamentalmente activos contra bacilos gramnegativos aerobios. Debido a que la penetración tisular del aminoglucósido requiere oxígeno, no es activo frente a bacterias anaerobias. El efecto frente a cocos positivos es limitado. En la práctica pediátrica se los utiliza en forma empírica en situaciones clínicas donde el riesgo de infecciones por gramnegativos enterales es lo significativo para justificar la protección del paciente antes de la identificación o confirmación real de un germen causante.

Lista de aminoglucósidos usados en la práctica clínica:

Gentamicina
Amikacina
Neomicina
Kanamicina
Estreptomicina
Tobramicina
Netilmicina
Paramomicina
Isopamicina
Dibecacina
Espectinomicina
Sisomicina

Indicaciones

Los efectos sinérgicos con penicilinas o cefalosporinas los han convertido en fármacos valiosos para las primeras etapas del tratamiento. Los aminoglucósidos con frecuencia están indicados  en varias entidades pediátricas importantes, por ejemplo, sepsis neonatal, infecciones urinarias altas, exacerbaciones agudas de la fibrosis quística. Otras indicaciones habituales de los aminoglucósidos son: la enterocolitis necrotizante, la neumon;ia por aspiración en reci;en nacidos, neumonía por gérmenes gramnegativos, la perforación intestinal, en el tratamiento precoz del absceso cerebral, el tratamiento empírico de la neutropenia febril y la infección por Pseudomonas.
Algunos aminoglucósidos son activos contra Micobacterium tuberculosis (estreptomicina) y micobacterias atípicas (amicacina).