Muchos psiquiatras han comenzado a medicar a niños con autismo con Risperdal, una droga perteneciente a una nueva clase de medicamentos para tratar la esquizofrenia. A pesar de que la FDA todavía no ha aprobado ese uso, los especialistas esperan que los resultados de este estudio los habiliten.
Algunos especialistas en salud mental mostraron su preocupación por la utilización de un medicamento tan potente en niños pequeños. Es por ello que el New York State Office of Mental Health solicitó a un grupo de expertos la realización de un estudio sobre los riesgos a largo plazo.
"Si la medicación puede reducir el comportamiento violento -peligroso para ellos tanto como para los demás- los niños con autismo estarán más preparados para iniciar una rehabilitación, para aprender y para adaptarse a las necesidades que se le presenten", dijo Lawrence Scahill, principal investigador del estudio publicado en la New England Journal of Medicine.
La investigación incluyó el estudio del uso de Risperdal en 101 niños entre 5 y 17 años. Un grupo de niños recibió la medicación y otro grupo, un placebo durante ocho semanas. Luego, fueron estudiados durante seis meses.
"En pequeñas dosis, el medicamento fue efectivo en reducir los serios problemas de comportamiento de los niños que padecen autismo", dijo Scahill. "No tuvo un efecto notorio sobre las características de la enfermedad, pero redujo notablemente las agresiones, las "rabietas" y las autoagresiones.
"Un chico con autismo puede resultar peligroso para sus hermanos", dijo Eric London, del National Alliance for Austism Research. "Si hay un bebé en la casa, un chico con autismo puede resultar difícil de manejar. Para esas familias, el Risperdal puede resultar de gran ayuda".
Joseph Coyle, psiquiatra de la Harvard University sostiene que "la ventaja de esta droga sobre los antipsicóticos clásicos es un riesgo reducido de efectos secundarios".
Todos los investigadores acuerdan en que los niños con autismo deben ser medicados solo como último recurso y utilizando bajas dosis.