Fisiología

Sexualidad y Embarazo

El embarazo es frecuentemente reconocido como una crisis del desarrollo, no solo para la mujer sino también para su pareja.

Autor/a: Dr. Alberto R. Martinotti - Dr. Mario Sebastiani

Indice
1. Introducción
2. Función sexual y embarazo
3. Sexualidad del hombre durante el embarazo de su pareja
4. Comportamiento sexual
5. Imagen corporal y sexualidad
6. Riesgos y beneficios de la actividad sexual durante el embarazo
7. Conclusiones
8. Hasta hace poco el sexo durante el embarazo era un tema tabú

La sexualidad femenina sufre modificaciones a lo largo de la vida de la mujer. Por ello, no puede considerárselo solo como un tiempo de espera para el nacimiento de un hijo y mucho menos como un período breve y estático. Podríamos afirmar que es todo lo contrario. Tanto el embarazo como el puerperio expresan profundos cambios en la función sexual que exigen ser reconocidos por el médico para un adecuado asesoramiento a la pareja.

La embarazada muestra cambios biológicos que afectan el deseo, la respuesta y el comportamiento sexual; así es como se interrumpen patrones sexuales largamente establecidos. Algunas parejas experimentan manifestaciones sexuales tales como la dispareunia, la pérdida del deseo y frecuentes respuestas no orgásmicas en la mujer; los hombres en cambio encuentran dificultades eréctiles, disfunciones eyaculativas y desórdenes de la libido.

Estas manifestaciones pueden iniciarse y agravarse durante el embarazo o el puerperio y no son pocas las parejas que continúan en el tiempo atrapados dentro de esta problemática sexual. Para otras parejas en cambio, el embarazo permite una expresión positiva de la sexualidad, debido entre otras causas a que se sienten libres del temor al embarazo y ayudados por los efectos hormonales, pueden tener mayor espontaneidad y relaciones sexuales mejores y más gratificantes. Para estas parejas las semanas y los meses posteriores al parto pueden constituir un período de marcada disminución de su satisfacción sexual.

Algunos investigadores han publicado trabajos en los que se encuentran resultados que hacen pensar que la actividad coital durante la gestación puede ser peligroso tanto para la salud de la embarazada como la del feto. Otros opinan todo lo contrario y sostienen en cambio que la actividad sexual durante el embarazo puede ser beneficiosa. Poco se ha escrito sobre estos aspectos de la actividad sexual, sin embargo la literatura relacionada con la psicología sugiere que la actividad sexual durante el embarazo tiene beneficios psicológicos y puede incluso mejorar la evolución del embarazo.

Históricamente, la mujer embarazada en nuestra cultura, ha sido considerada como un ser asexuado, un individuo que presenta un hiato en sus deseos y actividad sexual durante el embarazo y en las semanas o meses posteriores al parto. Frecuentemente, la sexualidad materna ha sido ignorada en el diálogo entre la embarazada y su obstetra.

Con frecuencia se le han impuesto arbitrarios períodos de abstinencia (presumiblemente para asegurar el éxito del embarazo) o bien ante la sugerencia por parte del obstetra sobre alguna indicación de cambios en la actividad sexual, la misma no ha sido adecuadamente aclarada y explicitada. La confusión y ansiedad que generan en la embarazada estas recomendaciones pueden llevar a limitar en forma extrema los contactos sexuales con su pareja o bien de no hacerlo, generar agudos sentimientos de culpa. Ambas situaciones pueden alterar profundamente su relación de pareja durante el embarazo y durante un largo período posterior al mismo.

Intentaremos en este capítulo resumir la variada - aunque no definitiva - literatura médica sobre los riesgos y beneficios del sexo durante el embarazo. Nuestro objetivo es desarrollar una guía razonable sobre el comportamiento sexual durante este período de la que puedan surgir recomendaciones para las parejas. Nuestra función debe ser la de comprender y reconocer los cambios en la sexualidad que ocurren durante la gestación y el puerperio, asesorar sobre posibles riesgos de la actividad sexual, ofrecer la oportunidad a las parejas de expresar sus dudas y temores, proveer información acerca de la función sexual y ayudar con las disfunciones sexuales.

Es muy importante que cada vez que reflexionemos sobre este y otros temas diferenciemos el conocimiento científico del folklórico.