Actualización

Empleo del piracetam en la abstinencia alcohólica

Un grupo de psiquiatras presenta una síntesis de los más recientes datos farmacológicos relativos al piracetam y al alcohol.

Autor/a: Fundación ACTA

Indice
1. Desarrollo
2. Materiales

Una investigación recientemente publicada en Francia pone nuevamente sobre el tapete la discusión en torno a la utilidad del tratamiento farmacológico del paciente alcohólico. Aunque ya en la década del 70 se había experimentado con el piracetam, los resultados no eran convincentes y parece que variaban según la posología utilizada. Una investigación llevada a cabo por Ph. Huchez, S. Billoteau, A. Marellini-Marembert y cols. afina las indicaciones sobre la posología y modo de utilización del piracetam en el tratamiento del paciente acohólico que se aviene a la abstinencia.

Los investigadores mencionan que son muchos los métodos a los que se apela para la abstención del alcohol en el paciente dependiente, cuyo fin es evitar o minimizar los síntomas de la abstinencia y prevenir el delirium o la comicialidad. Entre ellos el más corriente sería la administración de benzodiacepinas, por su efecto sedativo que minimiza los síntoma, aunque no los previene. Pero no están exentas del riesgo de dependencia.

Los estudios sobre el piracetam comienzan ya en 1966, y en 1972 Giurgea lo clasifica como nootropo, término que designa a las moléculas dotadas de propiedades particulares: aumento de las capacidades del área telencefálica que concierne a los procesos cognitivos tales como el aprendizaje y la memoria, la protección de las regiones cerebrales de agresiones físicas y traumáticas, ausencia de efectos sedativo o analéptico, o efecto propio aun en altas dosis. Se lo absorbe totalmente por vía oral y excreta por vía urinaria bajo forma no degradada. Atraviesa las barreras-meníngeas y placentaria. Su dosis letal es muy elevada.

Los autores expresan que se le reconoce al piracetam una variedad de efectos clínicos: facilitador del aprendizaje, protector de las agresiones cerebrales externas (hipoxia, electrochoques, intoxicación barbitúrica), y para algunos mejora de los déficit cognitivos del anciano. También puede ser asociado a otros productos. Asimismo, el piracetam reduce la duración del coma alcohólico, y no tiene ningún efecto potenciador del alcohol.

La revisión bibliográfica de estudios clínicos del piracetam durante la abstinencia alcohólica muestra resultados variables. Ph. Huchez y su grupo concluyen que es la vía parenteral la que lleva a lograr el máximo nivel de eficacia, con una dosis mínima de 6 gramos diarios, y comenzando el tratamiento apenas el paciente ha ingresado.