Sus resultados muestran que los alpinistas que reciben salmeterol antes de escalar un gran pico reducen en un 50% su riesgo de experimentar edema pulmonar en comparación con los que no reciben el fármaco.
Se explica que la mayoría de muertes de escaladores se deben al edema pulmonar. Los autores desarrollaron un test para determinar qué personas son más susceptibles de desarrollar este proceso, examinando con qué eficencia cada individuo podía aclarar el sodio de sus pulmones. Aquellos que tenían más dificultades para ello son los que con mayor probabilidad pueden desarrollar el edema pulmonar, y partieron de la idea de que el salmeterol podría prevenirlo basándose en estudios con animales que han mostrado que los agonistas beta adrenérgicos ayudan a eliminar el sodio de los pulmones pasándolo a los vasos sanguíneos.
Para comprobar si la medicación ejerce el mismo efecto en el ser humano, estudiaron a 37 alpinistas que ya habían experimentado un episodio previo de edema pulmonar. Dieciocho fueron tratados con el fármaco por vía inhalatoria y 19 con placebo. En las siguientes 22 horas de recibir una sola dosis, ascendieron a un pico y, tras el descenso se examinaron sus pulmones. Sólo 6 de los que recibieron el salmeterol presentaron evidencia de edema pulmonar, frente a 14 de los 19 que recibieron placebo.
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New England Journal of Medicine
http://content.nejm.org/