Embarazo de riesgo

Frecuencia de contracciones uterinas y riesgo de parto prematuro espontáneo

A pesar de que la probabilidad de parto pretérmino aumenta al elevarse la frecuencia de las contracciones uterinas, nuevos estudios han demostrado que la medición de esta frecuencia no es clínicamente útil para predecir el parto prematuro.

Autor/a: Dres. Iams J, Newman R y col.

Fuente: NEJM 2002; 346 (4): 250-255

Antecedentes:

La medición de la frecuencia de las contracciones uterinas no ha sido de utilidad para reducir el índice de partos prematuros en estudios randomizados realizados previamente. No obstante, el monitoreo ambulatorio de las contracciones continua siendo utilizado en la práctica clínica.

Métodos:

Hemos evaluado la frecuencia de las contracciones uterinas como predictor de riesgo de un parto prematuro espontáneo antes de las 35 semanas de gestación. Hemos seleccionado mujeres con embarazos simples entre 22 y 24 semanas de gestación. Las mujeres utilizaron un monitoreo de contracciones en sus hogares para registrar la frecuencia de las mismas dos veces por día, durante 2 o más días por semana, desde el inicio del estudio hasta el parto o hasta el transcurso de las 37 semanas de gestación.

Resultados:

Hemos obtenido 34.908 horas de registros exitosos de monitoreo provenientes de 306 mujeres. A pesar de que fueron registradas más contracciones de mujeres que tuvieron su parto antes de las 35 semanas que de mujeres que dieron a luz a las 35 semanas o después, no hemos podido detectar ningún umbral de frecuencia que haya identificado efectivamente a las mujeres que tuvieron un parto prematuro.  La sensibilidad y el valor predictivo positivo de la máxima frecuencia horaria de contracciones de 4 o más entre las 16 hs. y las 3:59 horas, fueron del 9% y del 25%, respectivamente, entre la semana 22 y 24 y del 28% y 23% entre la semana 27 y 28. Otros métodos de screening propuestos, como evaluaciones digitales y por ultrasonido del cuello del útero y ensayos para detectar fibronectina fetal en secreciones cervicovaginales, también mostraron baja sensibilidad y un bajo valor predictivo positivo para el trabajo de parto prematuro.

Conclusiones:

A pesar de que la probabilidad de un parto prematuro aumenta con el incremento de la frecuencia de las contracciones uterinas, la medición de estas frecuencias no es clínicamente útil para predecir el parto prematuro.