De acuerdo con el estudio recogido en The Lancet , las personas con síndrome de Down vivían una media de 49 años en 1997, media que se establecía en 25 años en 1983. En este mismo período, la esperanza de vida de la población general tan sólo ha aumentado tres años.
En el artículo, los investigadores refieren que "entre los factores que pueden haber contribuido a esta mejora se incluyen: la mejora en los tratamientos para para algunas de las causas de mortalidad más frecuentes; y los cambios en la práctica médica, incluyendo la cirugía cardíaca para niños con síndrome de Down en circunstancias que no habrían sido atendidas en el pasado .
Sin embargo, como alude el Dr. Quanhe Yang, del Centro para la Prevención y Control de Enfermedades (CDC) de Atlanta, los pacientes con síndrome de Down de raza negra suelen fallecer a edades más tempranas que los pacientes blancos, posiblemente como consecuencia de una mayor tasa de complicaciones, caso de los defectos cardíacos o las afecciones pulmonares . Se desconoce la razón por la que se explican las diferencias raciales en cuanto a la tasa de complicaciones, si bien su identificación podría mejorar, aún en mayor medida, la supervivencia de esta población.
Según otras evidencias, el síndrome de Down parece aportar alguna protección frente a la leucemia y los diversos tipos de cáncer. Aunque los motivos no han sido aclarados, los investigadores sugieren que la protección puede obedecer a la menor exposición de esta población al tabaco, el alcohol y otros hábitos que pueden estar relacionados con el cáncer.
Asimismo, la protección podría explicarse por presencia de genes supresores tumorales adicionales localizados en un cromosoma, el 21, que se encuentra triplicado en esta población.
Estas evidencias se basan en el análisis de los más de 17.800 fallecimientos de personas con síndrome de Down acaecidos entre 1983 y 1997.