En los pacientes que padecen de acromegalia, existe una asociación lineal entre la GH sérica log10 y el IGF-I. Las mujeres sanas segregan tres veces más GH que los hombres, aunque presentan generalmente niveles de IGF-I sérico similares. Frente a una deficiencia de GH en adultos, la dosis de GH exógena requerida para alcanzar un IGF-I sérico dado es significativamente mayor en mujeres que en hombres.
Hemos reportado la influencia del género en la relación entre la GH sérica y el IGF-I en sujetos con acromegalia activa. Obtuvimos una muestra sérica única que fue tomada en ayunas de 153 sujetos con la enfermedad activa (87 hombres; promedio de edad, 47.8 años; rango, 20-82 años) en quienes el IGF-I sérico se registró al menos un 30% por encima del límite superior de un rango de referencia relacionado con la edad luego de finalizar la terapia médica.
Se observó una correlación lineal entre el IGF-I sérico y la GH sérica log10 (r = 0.53; P < 0.0001), aunque esta correlación estuvo significativamente influenciada por el género. Para un valor dado de GH sérica, se estimó que las mujeres tienen valores de IGF-I sérico de 82 ng/ml menos que los hombres [P < 0.02; 95% CI, 15.2-149]. En las mujeres que reciben E oral, la media de IGF-I sérico para un valor dado de GH fue de 130 ng/ml menos en los hombres (P = 0.01; 95% CI, 29.8-230.2) pero solo de 60 ng/ml menos que en las 45 mujeres restantes (NS; P = 0.2).
Este estudio demuestra una diferencia por género en la relación existente entre la GH sérica y el IGF-I en pacientes con acromegalia activa, consistente con una resistencia relativa de la GH observada en mujeres normales y GHD, cuyo camino, en parte, está mediado por E. Esta observación tiene una implicancia importante para el uso del IGF-I como una medida de la actividad de la enfermedad.