Desde hace años el ser humano sueña con encontrar la fuente de la eterna juventud, algo que será prácticamente imposible de alcanzar. Pese a ello, la ciencia no deja de estudiar fórmulas que, aunque no sean eternas, tal vez sirvan para que las personas rejuvenezcan.

Ahora, investigadores de la Universidad de California en Berkeley (Estados Unidos) publican tres interesantes trabajos sobre el tema en "Proceedings of the National Academy of Sciences". Sus experimentos se han llevado a cabo con ratas y han observado que administrar dos suplementos dietéticos las rejuvenece.

Los suplementos utilizados con la acetil-L-carnitina y un antioxidante: el ácido alfalipoico. Con ellos alimentaron a roedores de edad avanzada y obtuvieron resultados sorprendentes: mejoró su capacidad de memoria y las organelas productoras de energía en sus células funcionaron mejor, al mismo nivel que en animales más jóvenes.

Explican que las ratas sometidas a esta dieta muestran tener más vigor y son mucho más activas que los otros animales de la misma edad que no fueron alimentados con los suplementos. Asimismo, los autores apreciaron una reversión en la pérdida de memoria.

De hecho, estos investigadores ya tienen patentada la combinación de los suplementos dietéticos, a la que han llamado comercialmente "Juvenon". El producto ya está en fase de experimentación clínica.

En uno de los trabajos muestran que los suplementos estimulan la producción de energía en las células. Señalan que el deterioro de la mitocondria es una causa importante de envejecimiento, pero las dos sustancias actúan en este plano destruyendo los radicales libres y estimulando la actividad de la enzima carnitina transferasa, que disminuye con la edad. La combinación de acetil-L-carnitina y ácido alfalipoico restauran la actividad de dicha enzima.

El segundo experimento comparó ratas de 2-4 meses de edad con otro grupo de 24-28 meses. A todas se las alimentó con los dos suplementos. Al cabo de un mes, comprobaron que las ratas de edad avanzada eran mucho más activas que antes. El tercer estudio fue similar, si bien lo que evaluaron fue la función mental de los animales, observando que la función de memoria mejoró significativamente en los animales ancianos.