Los autores explican que esta sustancia, sea inhalada al fumar o por vía nasal mediante nebulizador reduce el flujo sanguíneo en el endotelio y que el daño en éste constituye un marcador precoz de arterioclerosis.

Según los investigadores austriacos, el consumo de tabaco es un factor de riesgo establecido de enfermedad cardiovascular y una de las principales causas prevenibles de mortalidad. Sin embargo, añaden que no se sabía con exactitud si el incremento de la prevalencia de arteriosclerosis entre los fumadores se debía a la nicotina o a otros componentes del tabaco.

En su estudio, administraron un mg de nicotina por vía nasal o hicieron fumar un cigarrillo a 16 voluntarios sanos fumadores. Utilizaron ultrasonografía para examinar el endotelio a los 20 minutos, y comprobaron que la nicotina administrada por vía nasal es menos perjudicial que el cigarrillo, pero también reduce el flujo sanguíneo en las arterias.

Aunque no se sabe bien de qué modo la nicotina daña las arterias, los estudios con animales han mostrado que la exposición crónica conduce a estrés oxidativo.

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