Tratamiento de la estenosis múltiple

Valvuloplastía Mitral Percutánea con Balón

La VPMB es un procedimiento efectivo para tratar la estenosis mitral en pacientes apropiadamente seleccionados con baja tasa de complicaciones y buenos resultados hemodinámicos a largo plazo.

Autor/a: Dra. Gabriela Rodriguez

Indice
1. Desarrollo
2. Bibliografía

En centros con experiencia, y operadores avezados la VMPB debería ser considerada el procedimiento inicial de elección para pacientes con EM moderada a severa sintomáticos que presentan morfología valvular favorable, en ausencia de trombo auricular o insuficiencia mitral significativa. En pacientes asintomáticos se debe considerar el procedimiento si existen evidencias de efectos hemodinámicos en la aurícula izquierda o en la circulación pulmonar.

Las opciones terapéuticas definitivas en la estenosis mitral son: comisurotomía mitral cerrada, comisurotomía mitral a cielo abierto, valvuloplastia mitral percutánea con balón (VMPB) y el reemplazo valvular.

Previo a la consideración de cualquier procedimiento se deben tener en cuenta los siguientes puntos: 1) Si la severidad requiere algún tipo de intervención, 2) el grado de insuficiencia mitral coexistente, 3) la presencia y magnitud del compromiso de otras válvulas o de enfermedad coronaria asociada, 4) estados comórbidos y 5) la elección del paciente.
La VMPB surgió a mediados de la década del 80, pero fue clínicamente aprobada a partir de 1994. El procedimiento consiste en la insuflación de 1 o más balones a través de la válvula mitral. Ingresando por la vena femoral derecha, se llega a la aurícula derecha y por vía transeptal se alcanza la aurícula izquierda. Se produce la apertura exitosa de las comisuras fusionadas; y de esta manera disminuye el gradiente, aumenta el área valvular (AVM) y mejoran los síntomas.

El procedimiento resulta exitoso en el 90-95% de los casos, entendiendose por tal cuando el AVM posterior es > 1.5 cm2  con insuficiencia mitral grado 2 o menos y disminución de la presión en aurícula izquierda < 18 mmHg, en ausencia de complicaciones.
La tasa libre de eventos es del 80-90% a los 3-5 años, permaneciendo más del 90% de los pacientes en clase funcional I-II de la NYHA.

Los estudios randomizados que comparan valvuloplastia percutánea y comisurotomía cerrada o abierta (todos en pacientes jóvenes con válvula mitral flexible, no encontraron diferencias significativas en los resultados hemodinámicos agudos o tasa de complicaciones. Sin embargo el seguimiento a largo plazo (3-7 años) demostró resultados hemodinámicos y sintomáticos más favorables con la VMPB que con la comisurotomía a cielo cerrado y resultados equivalentes que la realizada a cielo abierto.

Hay diferentes sistemas de valoración que intentan asignar un puntaje a los distintos componentes de la válvula mitral y de esta manera elegir los candidatos ideales para determinado tipo de intervención. El score más utilizado es el de Massachusets, el mismo considera la movilidad, engrosamiento valvular y subvalvular y la presencia de calcificación a nivel de las valvas. Utilizado en el Registro Multicéntrico de Valvuloplastia con Balón, se predijo mortalidad y complicaciones durante el procedimiento, el área postvalvuloplastia y la evolución a largo plazo.

Los mejores resultados son obtenidos en pacientes que presentan válvulas delgadas, flexibles, poco calcificadas y con mínimo compromiso cordal. Por el contrario válvulas muy calcificadas y deformadas tienen mayor riesgo de muerte y otras complicaciones durante el procedimiento.

Los predictores de pobres resultados iniciales son: edad avanzada, estenosis muy severas, hipertensión pulmonar, áreas valvulares menores luego de la valvuloplastia, clase funcional, presión de fin de diástole del ventrículo izquierdo, presión Wedge, gasto cardíaco. La morfología de la válvula mitral es el mayor factor determinante de la evolución y la hemodinamia inmediata posterior al procedimiento son predictores de la evolución a largo plazo..
La mortalidad del procedimiento en grandes series es del 1-2%, sin embargo en manos experimentadas la misma es menor del 1%.

Las complicaciones que se pueden observar son:

1) Comunicación interauricular: detectada en más del 60% de los casos, persiste en 20-30% a los 18 meses.

2) Defecto interauricular significativo tiene una incidencia del 4-20%, es menor del 12% con la técnica de doble balón y menor al 5% con el balón de Inoue.

3) Taponamiento cardíaco:0.8-4%.

4) Incremento de la insuficiencia mitral 13%.

5) Insuficiencia mitral severa: 1-8%.

6) Cirugía de urgencia: 0.4-4.8%.

7) Infarto de miocardio 0.3-0.5%.

Embolismo sistémico: 0.5-3.3%. Esta complicación puede ser minimizada con la realización de un ecocardiograma transesofágico (ETE) previo al procedimiento independientemente que el paciente se encuentre en ritmo sinusal. En caso de demostrar la presencia de trombo se debe anticoagular por 2-3 meses, y repetir el ecocardiograma. Si persiste debe considerarse la cirugía. Algunos opinan que si el trombo está confinado a la orejuela podría hacerse la valvuloplastia. El ETE previo al procedimiento se debe realizar siempre.