A partir de un reciente estudio, un grupo de investigadores reportaron complicaciones durante el embarazo y resultados neonatales, obtenidos de 49 nacimientos con vida en un grupo de mujeres con trastornos alimenticios que fueron sometidas a un seguimiento de manera prospectiva.
Los sujetos fueron seleccionados de un total de 246 mujeres que participaron de un estudio longitudinal de anorexia y bulimia nerviosa, realizado 12 años antes. Los sujetos fueron entrevistados por asistentes entrenados y completaron un breve instrumento de autoreporte que evaluó tanto las estadísticas sobre los nacimientos como las complicaciones relacionadas al nacimiento. Los investigadores compilaron los registros médicos y/o los datos autoreportados que describían el estado de nacimiento de los neonatos.
De acuerdo a los resultados obtenidos, la mayoría de las mujeres con trastornos alimenticios tuvieron embarazos normales y bebés sanos. Dentro del grupo, el período medio de embarazo fue de 38.7 semanas, el peso medio al nacimiento fue de 7.6 lb y los puntajes medios de Apgar al minuto 1 y 5 luego del nacimiento fueron de 8.2 y 9.0, respectivamente. La mayoría de los resultados fueron positivos; sin embargo, tres bebés (6.1%) tuvieron defectos de nacimiento y 17 (34.7%) de las mujeres experimentaron depresión postparto. El número medio de complicaciones obstétricas dentro del grupo fue de 1.3 y 13 (26.5%) de las mujeres tuvieron un parto por cesárea. Las mujeres que mostraron síntomas de anorexia nerviosa o bulimia nerviosa durante el embarazo presentaron una mayor frecuencia de partos por cesárea y depresión postparto, comparadas con las mujeres no sintomáticas.
Sobre la base de estos resultados, los investigadores creen que las mujeres embarazadas con activos trastornos alimenticios se encuentran en mayor riesgo de padecer un parto por cesárea y depresión postparto. Las mujeres embarazadas con trastornos alimenticios pasados o presentes deben considerarse en riesgo y deben ser monitoreadas tanto durante como luego del embarazo, para optimizar los resultados maternos y fetales.