Desde la descripción inicial en el año 1966 por Kelley y Frazer, numerosos reportes de pequeñas series han descripto pacientes con disfagia crónica, asociados con múltiples anillos esofágicos en la radiografía. Estos pacientes son tipicamente hombres jóvenes y tienden a sufrir impactaciones alimentarias recurrentes y son propensos a los desgarros mucosos profundos cuando se los dilata terapéuticamente. Aunque los autores han identificado consistentemente los signos clínicos de este síndrome, estan en desacuerdo con respecto a la etiología de estos anillos. Algunos han especulado que los mismos representan una variante de estenosis esofágica congénita con una presentación retardada en la adultez. Otros autores han documentado la presencia uniforme de esofagitis histológica en estos pacientes y por lo tanto han implicado a la enfermedad por RGE como factor etiológico.
Los autores han tratado 19 pacientes con esta condición y el objetivo de este trabajo es presentar la serie más grande hasta la fecha de esófago anillado, discutir las evidencias de enfermedad por RGE y sugerir una estrategia de diagnóstico y manejo.
Métodos:
Fueron revisadas las historias clínicas de 19 pacientes con evidencia radiológica de esófago anillado o corrugado (múltiples imágenes de anillos). Un único patólogo interpretó todos los especímenes de biopsia y las graduó de acuerdo a la presencia de anormalidades relacionadas a RGE. Se llevaron a cabo entrevistas telefónicas para evaluar la respuesta a la terapéutica y confirmar los signos histológicos obtenidos de los registros médicos.
Resultados:
La edad media de los pacientes evaluados fue de 35 años y la relación masculino:femenino fue de 17:2. Los pacientes sufrían de disfagia de larga data y habían presentado múltiples episodios de impactaciones alimentarias. La evaluación endoscópica reveló múltiples anillos concéntricos que persistían a pesar de la insuflación y causaban estenósis significativa. De los 11 pacientes con histología disponible, todos presentaron hiperplasia de células basales, papilomatosis y un número incrementado de eosinófilos intraepiteliales. Otros signos clínicos de RGE tales como pirosis, esofagitis endoscópica y hernia hiatal estuvieron a menudo ausentes. La respuesta terapéutica a la dilatación y la supresión ácida con IBP fue buena.
Del análisis de los resultados los autores conluyen que la presencia uniforme de signos de esofagitis histológica en estos pacientes involucra fuertemente a la enfermedad por reflujo gastroesofágico en la patogénesis del esófago anillado de los adultos. Por otro lado, sugieren desde el punto de vista terapéutico llevar a cabo una serie de dilataciones esofágicas graduales y la administración de inhibidores de la bomba de protones.