Curación de fracturas.

Recursos para mejorar la curación de las fracturas.

La incertidumbre que rodea a la evolución satisfactoria de las fracturas ha estimulado la adopción de recursos complementarios que tiendan a favorecer dicha evolución.

Autor/a: D. Hannouche, MD, H. Petite, PhD, M. Sedel

Indice
1. Introducción
2. Métodos físicos
3. Métodos biológicos
4. Conclusiones

La reparación de las fracturas comprende una secuencia de fenómenos dinámicos que finalmente restauran la integridad ósea y sus propiedades biomecánicas. En algunos casos, esta curación se ve comprometida y deriva al retardo de consolidación y a la seudoartrosis.
Se estima que aproximadamente el 10% de las fracturas que ocurren anualmente requerirán de algún procedimiento quirúrgico complementario para asegurar su curación. El recurso de elección para el manejo de la seudoartrosis de los defectos óseos está dado por el injerto de hueso esponjoso autólogo, el cual provee de elementos esenciales para la formación ósea, tales como osteoblastos vivos y proteínas osteoinductivas que estimulan la proliferación y diferenciación celulares y estructuran un molde de apatita que soporta el crecimiento del hueso neoformado. Sin embargo, la provisión de este hueso adecuado es limitada y sus resultados se ven opacados por la morbilidad adicional a nivel del lecho dador, traducida  a través de dolor, hematoma o infección.

Durante más de 30 años, los investigadores han ido desarrollando tratamientos alternativos, basados en métodos físicos o biológicos, en un intento de asegurar los beneficios del injerto óseo sin las complicaciones apuntadas. La estrategia física incluye el uso de estimulación mecánica, campos electromagnéticos y  ultrasonido de baja intensidad. El abordaje biológico involucra la utilización de biomateriales osteoconductivos, factores de crecimiento para estimular la reparación tisular (incluyendo las proteínas morfogenéticas) y células osteocompetentes.