En las últimas décadas, la incidencia del tétanos ha declinado debido a la cobertura alcanzada por la inmunización de rutina en la infancia con las vacunas triple (DPT) o doble niños (DT) y luego con la doble adultos (DTa).
A pesar de que está indicado el refuerzo de DTa cada diez años, este no se cumple en forma habitual.
Por ese motivo, los casos de tétanos registrados en los países desarrollados, corresponden en su mayor número a la población adulta. Los estudios serológicos confirman que el 40% de las personas mayores de 60 años, y el 11% de los adultos de entre 18 y 39 carece de anticuerpos protectores contra la toxina tetánica.