Artroscopía de rodilla

Artrolisis artroscópica en artroplastía total de rodilla (ATR).

Análisis del papel de la artroscopía en la solución de las complicaciones funcionales postartroplastía.

Si bien es reconocido el valor técnico de la artroscopía en el tratamiento de la rigidez articular secundaria a ligamentoplastías y osteosíntesis fracturaria, es menos frecuente su utilización en los casos de ATR. En el presente estudio, los autores se proponen analizar su eficacia en tal sentido.
Se evaluaron 4 pacientes (de 38 a 70 años) con antecedente de artrofibrosis secundaria a ATR. En 2 de ellos fue consecutiva a una artroplastía primaria y en los otros 2, debida a una revisión.  La flexión promedio preartroplastía fue de 80º y la postquirúrgica fue de 105º. La indicación artroscópica, por restricción funcional indolora, fue efectuada en un promedio de 6 meses (2.5-12) luego de realizada la ATR. El radio de flexión en este tiempo fue de 65º a 80º y el de extensión se registró entre -10º  y  -30º. Los pacientes fueron evaluados posteriormente en un promedio de 20 meses (8-36). En todos los casos se utilizó en el posoperatorio un sistema mecánico de movilización pasiva. El tiempo artroscópico promedio fue de 38 minutos. El promedio de flexión  inmediata obtenido fue de 116º (100-130) y de 93º (75-110) al momento de la última evaluación. En ninguno de los casos se registraron complicaciones.
Los autores aconsejan utilizar solamente dos portales con el fin de evitar el daño de los elementos protésicos y disminuir el riesgo de infección. Acentúan además la necesidad de realizar una movilización inicial intensiva, dado que la mayor pérdida de movilidad se produjo en los primeros días consecutivos a la artrolisis. Por último, califican a la artroscopía postartroplástica, como una técnica útil, confiable y segura si es aplicada dentro de los primeros 3 a 6 meses.