Un factor de riesgo cardiovascular

La hiperhomocisteinemia

El mecanismo mediante el cual la homocisteína puede causar daño vascular no está claro, pero los trabajos experimentales sugieren que la homocisteína promueve la aterogénesis a través de un mecanismo oxidativo.

Autor/a: Dr. Ricardo Ferreira

Indice
1. Introducción
2. Metabolismo de la metionina
3. Factores que influencian el metabolismo de la homocisteína
4. Estudios epidemiológicos
5. Mecanismo fisiopatológico
6. Terapias que pueden reducir la homocisteína plasmática
7. Referencias

Los valores elevados de homocisteína y su asociación con patologías cardiovasculares, no constituyen un hecho novedoso. Ya en 1969, el Dr. Kimler S. McCulley, patólogo del Massachusetts General Hospital, publicó en el American   Journal of Pathology, la  existencia de una  asociación entre homocisteinuria y lesiones vasculares en un par de pacientes (1). El episodio careció de trascendencia en el mundo científico, en gran parte por tratarse de solo dos casos, por lo que podía considerarse  como una simple coincidencia.

A partir de 1976, como consecuencia de un estudio epidemiológico que mostró la correlación entre los niveles elevados de homocisteína en sangre y enfermedad coronaria precoz (2), comenzaron a multiplicarse los estudios comparativos y actualmente puede decirse que, en base a numerosas investigaciones, hoy esta plenamente consolidado el concepto de que existe una relación entre la incidencia de enfermedades cardiovasculares y los niveles elevados de homocisteína en sangre.