Un informe emitido por los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de Estados Unidos y publicado en el "Journal of the National Cancer Institute" concluye que las altas tasas de cáncer de mama que se registran en varios estados del noreste del país no son resultado de la exposición a sustancias químicas como el pesticida DDT o los PCB, empleados, entre otras cosas, para la fabricación de lubricantes.
De hecho, el DDT fue prohibido en Estados Unidos en 1972 y la fabricación de PCB se detuvo en 1977.
El informe, que ha analizado cinco estudios con más de 1.400 mujeres con cáncer de mama y más de 1.600 sin cáncer, no ha encontrado ninguna asociación que permita afirmar que la exposición a estas sustancias aumente el riesgo de tumor mamario.