Un equipo de científicos de la Universidad de California en Irvine ha descubierto dos proteínas humanas químicamente similares a las proteínas contenidas en el veneno de las serpientes y en las secreciones de la piel de rana. Estas proteínas afectan al movimiento muscular del intestino, al igual que las proteínas humanas en experimentos con cobayas.
El equipo de Qun-Yong Zhou ha denominado procineticinas a estas dos proteínas humanas. Dada su capacidad para controlar el movimiento del músculo intestinal en las cobayas, tales proteínas podrían servir de tratamiento para el síndrome de intestino irritable, para el estreñimiento crónico y para otras enfermedades que afectan a este músculo.
Zhou y sus colegas no son los únicos científicos que estudian las indicaciones medicinales de las proteínas procedentes de reptiles. Otro equipo ha descubierto que una proteína del veneno de serpientes frena la expansión de células cancerígenas humanas en ratones, por lo que se iniciarán ensayos clínicos.