El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud mexicano, Ruy López Ridaura, señaló que la obesidad es el principal problema de salud en el país.La situación es seria y se refleja en los datos oficiales que, desde 2006, cada seis años sistematiza, en la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut), el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), de la República de México.
La obesidad y el sobrepeso integran uno de los primeros ítems que se analizan, y no iremos muy atrás en los datos, porque en 2022 (la última encuesta global por ahora) hicieron “un resumen”: “Es de resaltar que la prevalencia de obesidad aumentó un 21.4% en el periodo que va de 2006 a 2022”, destacaba el informe de ese año, que llevaba la firma de Eduardo C. Lazcano Ponce y Teresa Shamah Levy, especialistas en Salud Pública. Añadía que, entre los adultos, los porcentajes de obesidad rondaban el 36%, y el grupo de adultos de 40 a 60 años concentraba las prevalencias más altas (85%).
Pero no era el único preocupante: “La ganancia excesiva de peso inicia desde los primeros cinco años de vida, con una cifra que ha oscilado entre un 7 y un 8%”, añadía el informe. Resultado: el 37,3 % de los niños de entre 5 y 11 años tiene sobrepeso. ¿Como será el futuro?
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En 2024, menos de dos años después, el porcentaje de obesidad entre los adulos ha crecido casi un punto (36,9%), y según indicó a EFE la doctora Fátima Margarita Rodríguez Dávila, médica especialista en obesidad, integrante del Consejo Mexicano de Medicina Interna y de la Sociedad Mexicana de Nutrición y Endocrinología, “las proyecciones indican que para 2030, cerca del 36,8% de la población mexicana padecerá obesidad, con un incremento anual del 1,6%".
“Todos somos rehenes de un sistema alimentario que no es saludable, ni sostenible ni justo, y de no actuar estaríamos condenando las infancias a un futuro no saludable y a un planeta encarecido”, resaltó Juan Rivera Dommarco, investigador del INSP
Por su parte, López Ridaura señaló que la obesidad es un problema que está prácticamente en todos lados: hasta en las comunidades rurales se observa el ascenso en la prevalencia debido a que existen “ambientes obesogénicos” parecidos a los urbanos, contaminados con mucha publicidad, fácil acceso a productos ultraprocesados, y poco consumo de alimentos naturales.