Introducción |
Se sabe que 1 de cada 2 mujeres de todas las edades experimenta al menos 1 episodio de cistitis en su vida. Las infecciones del tracto urinario (ITU) no complicadas no ponen en peligro la vida, ya que la mayoría de los casos se resuelven en pocos días desde el inicio del tratamiento. Sin embargo, las ITU se asocian con una morbilidad considerable y afectan negativamente la calidad de vida de algunos pacientes. Casi un tercio de las mujeres con ITU sufren recurrencia al menos 1 vez.
Los pacientes con ITU recurrente experimentan una carga psicológica porque viven con ansiedad los episodios agudos repentinos y los síntomas de ITU.
La recurrencia de una ITU aguda repentina puede conducir a problemas como la autodesvalorización o el descuido, que pueden conducir a síntomas depresivos.
En un estudio, hasta el 81 % de las mujeres con apariciones agudas o recientes de ITU tenían un puntaje de salud mental inferior a la media, y hasta el 71% mostraban depresión al inicio. Sin embargo, estudios anteriores no han confirmado si el número de ITU recurrentes se correlaciona negativamente con el estado psicológico (ansiedad y depresión).
El objetivo de este estudio fue conocer si existe correlación entre el número de episodios de ITU y la aparición de ansiedad y depresión.
Los métodos utilizados para estudiar a los participantes con cistitis recurrente asociada a depresión y ansiedad fueron el Patient Health Questionnaire-9 (para la depresión) y el Spielberger State-Trait Anxiety Inventory (STAI) (Cuestionario de Salud del Paciente-9 y el Inventario de Ansiedad Estado-Riesgo).
Entre las características clínicas se analizaron los factores que afectaron de forma independiente el grado de depresión y ansiedad. Por otra parte, se evaluó la relación entre los niveles de ansiedad y depresión y el número de cistitis recurrentes.
En el estudio se inscribieron 112 mujeres con cistitis recurrente. La proporción de pacientes con depresión (moderada, 8%; severa, 0%) fue relativamente baja en comparación con la de pacientes con ansiedad (moderada, 22,3%; severa, 68,8%).
El análisis de regresión multivariante mostró que más episodios recurrentes se asociaron significativamente con puntajes más elevados de ansiedad.
Se confirmó que una mayor duración de la enfermedad se asoció con puntajes más elevados de depresión. Por otra parte, hubo una correlación positiva entre el número de recurrencias y los puntajes del STAI y del Patient Health Questionnaire-9.
Evaluación de la depresión y la ansiedad |
> Inventario de ansiedad estado-riesgo de Spielberger
El STAI es un método comúnmente utilizado para medir los niveles de ansiedad. Comprende 2 tipos: estado (STAI-S) y rasgo (STAI-T). La ansiedad-rasgo es una característica de personalidad relativamente estable mientras que la ansiedad-estado puede variar dependiendo del estrés en un momento específico. Para medir la ansiedad causada por las ITU, los pacientes responden a cada uno de los 20 ítems en una escala Likert que va de 1 (nada) a 4 (mucho). El puntaje total es la suma de todas las respuestas. Tiene un rango posible de 20 a 80 puntos. Los niveles de ansiedad se pueden agrupar según el puntaje del STAI-S como leve (≤39), moderada (40-45) y grave (≥46).
> Cuestionario de salud mental del paciente-9
La 4ª edición de este Cuestionario (PHQ-9) contiene una medida autoinformada de la depresión. Consta de 9 ítems que cumplen los criterios diagnósticos y estadísticos de la depresión mayor. Cada ítem puede ser contestado por el paciente con un puntaje de 0 a 3, en función de cuánto le habían molestado los síntomas en las últimas 2 semanas (0=nada, 1=varios días, 2=más de la mitad del día, 3=casi todos los días). El puntaje total es la suma de los 9 ítems y oscila entre 0 y 27. Los niveles de depresión se pueden agrupar según el puntaje PHQ de la siguiente manera: mínima (0-4), leve (5-9), moderada (10-20) y grave (>20). Un puntaje PHQ-9 ≥10 corresponde a una depresión significativa, con una sensibilidad del 88% y una especificidad del 88%.
Discusión |
Estudios previos han descubierto una correlación positiva entre la prevalencia de depresión y ansiedad en los pacientes con ITU recurrentes.
Por otra parte, Renard et al. indicaron que una disminución del número de recurrencias de la ITU se asoció con menor ansiedad y depresión, pero no presentaron un coeficiente de correlación, lo que hace imposible determinar el grado de correlación.
Este estudio también verificó que un aumento del número de recurrencias conduce a un mayor riesgo de desarrollar ansiedad y depresión.
Los autores compararon directamente los puntajes de depresión y ansiedad según el número de recurrencias y comprobaron que, incluso después de ajustar otros factores, el número de recurrencias es un predictor independiente de depresión y ansiedad. Consideran, además, que este aspecto puede considerarse un punto fuerte de su estudio comparado con otros.
Cistitis recurrente y ansiedad |
Este estudio demostró que los pacientes con ITU recurrentes frecuentemente experimentan niveles elevados de ansiedad. El 68,8% informó ansiedad grave y un 22,3% ansiedad moderada.
Otro estudio halló que el 30% de los pacientes con ITU recurrentes sufrían ansiedad, el 4% depresión y el 24% ambas. Cabe destacar que hubo mejoría en la ansiedad relacionada con la satisfacción con la visita clínica, con puntajes STAI-S que indicaban mayor ansiedad en 6 pacientes con ITU recurrentes en comparación con aquellos sin ansiedad antes de su visita.
El tamaño pequeño de la muestra fue reconocido como una limitación. Sin embargo, dicen los autores “nuestro estudio estableció una correlación positiva entre el número de recurrencias y la ansiedad corroborando los hallazgos de Renard et al., utilizando el puntaje de ansiedad y depresión hospitalaria (DAH).
Se identificaron variaciones significativas en los puntajes STAI-S en diferentes recuentos de recurrencias, en particular entre la tercera y la cuarta recurrencia, aunque no entre la segunda y la tercera, posiblemente debido a diferentes períodos de referencia (6 meses y 12 meses). A pesar de estas discrepancias, fue consistentemente evidente que los niveles de ansiedad aumentaron con un mayor número de recurrencias.
Cistitis recurrente y depresión |
Solo el 8% de los pacientes exhibió signos de depresión (moderada, 8%; grave, 0%), lo que indica que la incidencia de depresión en aquellos con ITU recurrentes es significativamente menor que la de los trastornos de ansiedad (grave, 68,8%; moderada, 22,3%).
Un ensayo multicéntrico que evaluó la calidad de vida en pacientes con ITU recurrentes utilizando las escalas DAH y Leicester halló que casi el 12,9% exhibió depresión inicialmente. Medina et al. sugirieron que los sentimientos de culpa debido a las restricciones en la actividad social o la vida diaria podrían contribuir a los síntomas clínicos de depresión.
A pesar de la baja incidencia, los autores sostienen que el estudio reveló una diferencia significativa en los puntajes del PHQ-9, con un aumento en el número de recurrencias, lo que respalda otro estudio que informó una disminución de la depresión después del tratamiento de las ITU y una menor incidencia de ITU, que documentó significativamente menos depresión después de que los pacientes fueron tratados por ITU; también disminuyó la incidencia de ITU.
Los autores también exploraron la relación entre la cronicidad de la enfermedad y los puntajes del STAI-S y del PHQ-9 utilizando como medida la duración de la enfermedad. Aquí, la duración de la enfermedad se correlacionó solo con el PHQ-9, mientras que no fue así con el STAI-S. Por otra parte, no se observó una diferencia sustancial entre los puntajes del PHQ-9 y del STAI-S en relación con la duración de la enfermedad.
Ellis y Verma, utilizando la encuesta de salud de Formato Corto de 36 ítems (SF-36), indicaron que la duración de la enfermedad no afectó marcadamente la calidad de vida general, aunque se observó una correlación negativa dentro de las subsecciones del SF-36. Dado que el SF-36 evalúa la salud mental en escalas de depresión y ansiedad, es difícil aislar la correlación específicamente con la depresión, “lo que confirma nuestros hallazgos.”
> Limitaciones del estudio
En primer lugar, la ausencia de un grupo de control sano emparejado es un inconveniente notable. A pesar de esto, fue posible discernir cuáles pacientes con ITU recurrentes experimentaron problemas psicológicos más graves.
Segundo, no se examinó el impacto potencial de los rasgos de personalidad inherentes a los niveles de ansiedad. Diferenciar la ansiedad derivada de la enfermedad del estado basal en las personas predispuestas a la ansiedad es complejo. Esto se ve avalado por la investigación que indica una fuerte asociación entre los rasgos de personalidad neurótica y los síntomas de depresión y ansiedad, que potencialmente conducen a conductas que aumentan el riesgo de ITU.El reconocimiento de la depresión y la ansiedad como síntomas secundarios de cistitis recurrente es vital, junto con una comprensión integral de los perfiles psicológicos. La medición de los puntajes STAI-T podría haber mitigado esta limitación al proporcionar una visión más matizada del origen de la ansiedad.
Tercero, el diseño no aleatorizado puede dar lugar a un sesgo de autoselección, un problema común en la investigación relacionada con el estrés. Esto se refleja en el porcentaje desproporcionadamente elevado que se halló en pacientes con ansiedad grave (grave, 68,8%; moderada, 22,3%), posiblemente indicativo de tasas de participación más elevadas entre aquellos que experimentan mayor ansiedad.
Cuarto, se señala que el estudio no capturó las historias completas de tratamiento o cualquier dato sobre la gravedad o presencia de síntomas de ITU. El diseño retrospectivo limita internamente el alcance de la información que se pudo recopilar.
Dada la importancia crítica de estas variables, es crucial que los estudios prospectivos futuros incluyan datos detallados. Esto permitiría un análisis más matizado de las relaciones entre los enfoques terapéuticos, los detalles de los síntomas y los resultados de salud psicológica en pacientes con ITU recurrentes.
Conclusión |
El estudio revela que la cistitis recurrente aumentan la ansiedad de los pacientes y que se correlaciona con su frecuencia. La duración de la enfermedad también está vinculada a la depresión. Estos hallazgos enfatizan la importancia de prevenir las recurrencias de la ITU para reducir las complicaciones psicológicas. Para reforzar estos resultados, son necesarios estudios de cohorte más amplios.
Resumen y comentario objetivo: Dra. Marta Papponetti