Introducción
La tasa de incidencia estandarizada por edad de cáncer de próstata (CaP) ha ido aumentando gradualmente a nivel mundial. Este incremento puede atribuirse en parte a la adopción generalizada de la prueba del antígeno prostático específico (PSA) para la detección temprana del CaP. El PSA se utiliza ampliamente como prueba de detección/detección temprana del CaP junto con el tacto rectal (DRE). El DRE se utilizó antes de la introducción del PSA para ayudar a identificar áreas sospechosas palpables en la próstata y su tamaño (p. ej., volumen de la próstata).
Los resultados de ensayos sobre detección de cáncer indicaron que se detectó CaP clínicamente significativo en solo el 2% de los casos con hallazgos sospechosos en el DRE a pesar de un nivel de PSA por debajo del límite. Además, existe una variabilidad significativa en la interpretación de los hallazgos del DRE entre los médicos. Teniendo en cuenta estos datos, el DRE podría potencialmente omitirse de las estrategias de detección/detección temprana, especialmente porque la incorporación de imágenes por resonancia magnética (RMI) tiene el potencial de mejoraría diagnóstica.
Los autores del presente trabajo realizaron una revisión sistemática y un metaanálisis para abordar el papel diagnóstico del tacto rectal (DRE) en el cribado/detección temprana del CaP. También evaluaron el rendimiento diagnóstico del DRE en comparación con el PSA y con una combinación de PSA y DRE en las estrategias de detección del CaP.
Métodos
En agosto de 2023, se consultó la base de datos PubMed, Scopus y Web of Science para identificar estudios prospectivos que investigaran simultáneamente el rendimiento diagnóstico del DRE y el PSA para la detección del CaP. Los criterios de valoración principales fueron el valor predictivo positivo (VPP) y la tasa de detección de cáncer (CDR) del DRE. Los criterios de valoración secundarios incluyeron el VPP y la CDR tanto del PSA solo como en combinación con el DRE. Los autores realizaron un análisis de metarregresión para comparar la CDR y el VPP de diferentes estrategias de detección.
Resultados
Se identificaron ocho estudios con 85.738 participantes, de los cuales tres fueron ensayos controlados aleatorios y cinco fueron estudios de diagnóstico prospectivos, que informaron el VPP y la CDR tanto del DRE como del PSA para la misma cohorte.
El análisis de este trabajo reveló un VPP conjunto de 0,21 (intervalo de confianza [IC] del 95 %: 0,13–0,33) para el tacto rectal (DRE); sin ningún beneficio al combinar DRE y PSA (VPP 0,19; IC del 95 %: 0,13 a 0,26; p = 0,5).
Sin embargo, la CDR del tacto rectal (DRE) (0,01; IC del 95 %: 0,01 a 0,02) fue significativamente menor que la del PSA (0,03, IC del 95 %: 0,02 a 0,03;p <0,05) y la combinación de DRE y PSA (0,03; IC del 95 %: 0,02 a 0,04; p < 0,05).
Discusión
Se presenta una revisión sistemática y metaanálisis de la efectividad del tacto rectal (DRE) para la detección del CaP en comparación con el PSA que destaca varios hallazgos. En primer lugar, los datos sugieren que la combinación de DRE y PSA para la detección del CaP no tiene ningún beneficio significativo sobre el PSA solo en términos de VPP y CDR. En segundo lugar, si bien los hallazgos no indican diferencias significativas en el VPP entre el DRE y el PSA, el PSA tiene una CDR mayor que el DRE.
Aunque los autores encontraron que el DRE y el PSA fueron similares en términos de VPP, se observaron diferencias significativas en la CDR. Aproximadamente sólo el 20% de los hombres con DRE o PSA anormales tienen CaP, y sólo entre el 1 y el 2% de los hombres examinados se identificó CaP mediante estos métodos de detección. Al reconocer el riesgo de que la tasa de detección de cáncer (CDR) alta para la detección del PSA pueda conducir a un sobrediagnóstico de CaP clínicamente insignificante, los resultados sugieren un valor de detección potencialmente más alto del PSA en comparación con el tacto rectal (DRE).
Según la literatura el costo de una prueba de PSA es bajo y el tacto rectal (DRE) induce malestar físico y estrés psicológico en los pacientes. En conjunto, los datos indican que el PSA parece ser más eficaz y menos angustiante como prueba de detección que DRE. De hecho, la aversión al DRE es una razón frecuente para evitar el cribado/detección temprana del CaP.
También se examinó el desempeño de una estrategia de detección que combina DRE y PSA. Al igual que el DRE y el PSA como pruebas independientes, aproximadamente el 20 % de los casos que resultaron positivos tenían CaP. Además, la vía de detección combinada solo pudo identificar el CaP en aproximadamente el 3% de los hombres examinados. No hubo diferencias significativas en el VPP cuando se comparó la combinación de DRE y PSA con DRE o PSA solos.
Sin embargo, hubo una diferencia significativa en la tasa de detección de cáncer (CDR) al comparar la combinación con el DRE solo, pero no con el PSA. Sobre la base de estos hallazgos, la inclusión de DRE además del PSA no parece mejorar la efectividad de la detección. En consecuencia, los resultados sugieren que el PSA por sí solo podría servir como método suficiente para el cribado del CaP, evitando el DRE.
La eficacia del DRE como método de detección se ve comprometida no sólo por su rendimiento limitado sino también por su naturaleza altamente subjetiva. El impacto de esta subjetividad fue demostrado por diversos autores, quienes encontraron que el porcentaje de DRE sospechosos variaba entre los examinadores, oscilando entre el 4% y el 28%.
Si bien la capacidad de detección independiente del PSA es limitada, la integración de la RMI en el proceso de detección es prometedora, especialmente para el CaP clínicamente significativo. Varios ensayos poblacionales a gran escala en curso están evaluando la RMI para la detección del CaP.
Este trabajo tiene varias limitaciones potenciales. En primer lugar, hubo variaciones en las características de los pacientes, como la edad, el PSA y el estadio del cáncer, entre los estudios incluidos en los análisis. En consecuencia, es posible que las cohortes no sean completamente representativas de las poblaciones comunitarias, particularmente debido a los diferentes criterios de inclusión por edad. Además, las definiciones de hallazgos sospechosos o anormales en el DRE, los umbrales de PSA elevado y el método de biopsia (es decir, biopsia sextante, biopsia dirigida) difirieron hasta cierto punto entre los ensayos.
En segundo lugar, el VPP puede variar según la prevalencia de la enfermedad. Por lo tanto, al evaluar la efectividad de una prueba de detección, idealmente se deben considerar la sensibilidad, la especificidad y el valor predictivo negativo. Sin embargo, por razones éticas, ningún estudio ha realizado biopsias de próstata en individuos con resultados de detección negativos y se desconocía el número exacto de falsos negativos y verdaderos negativos, lo que hacía imposible evaluar estas variables.
En tercer lugar, el cumplimiento de la biopsia varió entre los estudios, lo que afectó la precisión de las evaluaciones. Además, debido a la ausencia de información clave como la edad, el PSA y el estadio de la enfermedad en muchos estudios, no se realizó un análisis de metarregresión para investigar más a fondo las fuentes de heterogeneidad.
Conclusiones Este estudio demuestra que el tacto rectal (DRE) como herramienta de detección del CaP fue similar al PSA en términos de valor predictivo positivo (VPP), pero con una tasa de detección de cáncer (CDR) significativamente menor. Además, la combinación de DRE y PSA no mejoró la eficacia de la detección en comparación con el PSA solo. Estos hallazgos sugieren que el tacto rectal (DRE) podría omitirse potencialmente en el cribado y la detección temprana del CaP en ausencia de síntomas y signos clínicos. |