Un hombre de 53 años en Alemania se convirtió en la tercera persona con VIH en ser declarada libre del virus después de un procedimiento que reemplazó las células de su médula ósea con células madre de un donante resistentes al VIH.
Se trata del "paciente de Düsseldorf", quien dejó de tomar terapia antirretroviral (TAR) en 2018 y desde entonces se ha mantenido con cargas virales indetectables. Previamente, había recibido el trasplante de células madre para tratar una leucemia.
Durante años, la TAR se ha administrado a personas con VIH con el objetivo de reducir el virus a niveles indetectables y evitar que se transmita a otras personas. Pero el sistema inmunitario mantiene el virus encerrado en reservorios en el cuerpo, y si una persona deja de tomar los antirretrovirales, el virus puede comenzar a replicarse y propagarse. Una verdadera cura eliminaría este reservorio, y esto es lo que parece haber sucedido con el último paciente, cuyo nombre no se ha hecho público.
Así lo mostró el estudio científico publicado en la revista Nature Medicine, que constató que y rastros de partículas virales en l hombre que, luego de recibir un trasplante de células madre para tratar una leucemia, interrumpió de forma supervisada el tratamiento antirretroviral y, cuatro años después, se mantiene sin virus en el organismo.
El trabajo fue realizado por el consorcio internacional IciStem, coordinado por el Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa, centro impulsado conjuntamente por la Fundación La Caixa y el Departamento de Salud de la Generalitat de Catalunya, en colaboración con el University Medical Center de Utrecht (Países Bajos).
Según el artículo, pudo constatarse la ausencia de partículas virales y de respuesta inmunitaria contra el virus en el cuerpo del paciente de la ciudad alemana de Düsseldorf, a pesar de no recibir tratamiento durante cuatro años, evidencias que permiten al equipo científico considerar que se trata de un nuevo caso de curación.
Javier Martínez-Picado, investigador en IrsiCaixa y coautor del artículo, sostuvo que llevan "nueve años estudiando estos casos excepcionales en los que, gracias a una estrategia terapéutica, el virus queda totalmente eliminado del cuerpo".
Cabe aclarar que esta técnica se usó por primera vez para tratar a Timothy Ray Brown, a menudo conocido como “el paciente de Berlín”, al cual le implantaron células madre para tratar la leucemia mieloide aguda. El equipo seleccionó entonces a un donante con una mutación genética llamada CCR5Δ32/Δ32, que impide que la proteína de superficie celular CCR5 se exprese en la superficie celular. El VIH usa esa proteína para ingresar a las células inmunitarias, por lo que la mutación hace que las células sean efectivamente resistentes al virus. Después del procedimiento, Brown pudo dejar de tomar ART y permaneció libre de VIH hasta su muerte en 2020.
En 2019, los investigadores revelaron que el mismo procedimiento parecía haber curado al paciente de Londres, Adam Castillejo. Y, en 2022, los científicos anunciaron que pensaban que un paciente de Nueva York que había permanecido sin VIH durante 14 meses también podría curarse, aunque los investigadores advirtieron que era demasiado pronto para estar seguros.
La historia del nuevo caso
En 2008, un equipo médico de Düsseldorf diagnosticó la infección por el VIH a una persona que, más adelante, fue conocida como "el paciente de Düsseldorf", por su singularidad.
Tras el diagnóstico, el paciente inició el tratamiento antirretroviral, que le permitió controlar la infección y reducir la cantidad de virus a niveles indetectables en la sangre. Pero cuatro años más tarde, en 2012, sufrió una leucemia por lo que tuvieron que realizarle un trasplante de células madre.
Cuando dejó de tomar el tratamiento antirretroviral se le realizó un seguimiento durante 44 meses y no se detectó ningún rastro de virus en el cuerpo del paciente. Más de cinco años después del trasplante, y habiendo pasado por dos recaídas de la leucemia y varias complicaciones, el paciente se estabilizó, a partir de los cual el equipo investigador consensuó retirarle el tratamiento antirretroviral contra el VIH. Hoy el paciente tiene 53 años y se encuentra en buen estado de salud.