Estudio con imágenes vasculares

Efecto del entrenamiento de alta intensidad sobre las placas coronarias

El HIIT se asocia con una regresión del volumen del ateroma entre los pacientes con enfermedad arterial coronaria estable

Autor/a: Elisabeth Kleivhaug Vesterbekkmo, Erik Madssen, IngerLise Aamot Aksetøy, Turid Follestad, Hans Olav Nilsen, Knut Hegbom, Ulrik Wisløff and Rune Wiseth

Fuente: CENIT (Impact of Cardiac Exercise Training on Lipid Content in Coronary Atheromatous Plaques Evaluated by NearInfrared Spectroscopy): A Randomized Trial

Aspectos destacados

Este ensayo aleatorizado evaluó el efecto del entrenamiento intervalado de alta intensidad (HIIT) sobre las placas ateromatosas coronarias en 60 pacientes con enfermedad arterial coronaria estable después de una ICP. Las sesiones dos veces por semana de HIIT supervisado al 85% al ​​95% de la frecuencia cardíaca máxima en comparación con los estándares de atención contemporáneos durante 6 meses se asociaron con una reducción significativa en el volumen de ateroma porcentual derivado del ultrasonido intravascular y el volumen total de ateroma normalizado para la longitud del segmento.

Estos hallazgos sugieren que el HIIT se asocia con una regresión del volumen del ateroma entre los pacientes con enfermedad arterial coronaria estable después de la PCI, con implicaciones para los esfuerzos preventivos secundarios.

Resultados clave

  • En pacientes con CAD establecida, se observó una regresión del volumen del ateroma en los que se sometieron a HIIT supervisado durante 6 meses en comparación con los pacientes que siguieron las pautas preventivas actuales.
     
  • En solo 6 meses, el VO 2 pico mejoró significativamente después del HIIT, pero no en el grupo de control.
     
  • Hubo una reducción considerable en el índice de masa corporal y la circunferencia de la cintura en el grupo HIIT en comparación con el grupo control.

ANTECEDENTES

El volumen del ateroma coronario está asociado con el riesgo de eventos coronarios en la enfermedad arterial coronaria (EAC). El entrenamiento físico es una piedra angular en la prevención primaria y secundaria de la EAC, pero se desconoce en gran medida el efecto del ejercicio sobre las placas ateromatosas coronarias.

OBJETIVO

Evaluamos el efecto de seis meses de entrenamiento intervalado de alta intensidad (HIIT) supervisado en la geometría de la placa coronaria mediante ultrasonido intravascular en pacientes con CAD estable después de una intervención coronaria percutánea (ICP).

MÉTODOS

Sesenta pacientes fueron aleatorizados a dos sesiones semanales de HIIT supervisado al 85-95 % de la frecuencia cardíaca máxima (n = 30) o para seguir las pautas preventivas contemporáneas (grupo de control, n = 30).

Los criterios de valoración del estudio fueron el cambio en el porcentaje de volumen de ateroma (PAV) y el volumen total de ateroma (TAV) normalizado para la longitud del segmento (TAVnorm) a los seis meses de seguimiento.

RESULTADOS

El cambio en el PAV promedio para los segmentos coronarios emparejados desde el inicio hasta el seguimiento mostró una diferencia significativa entre los grupos (-1,4, IC del 95 %: -2,7 a -0,1, p = 0,036).

Hubo una reducción significativa en el grupo HIIT (-1,2, IC del 95 %: -2,1 a -0,2, p = 0,017) mientras que no en el grupo de control (0,2, IC del 95 %: -0,7 a 1,1, p = 0,616). TAVnorm se redujo (-9 mm3, IC del 95 %: -14,7 a -3,4, p = 0,002) después del HIIT, con una diferencia significativa entre grupos (-12,0 mm3, IC del 95 %: -19,9 a -4,2, p = 0,003).


Figura: Caso que demuestra los hallazgos de una imagen de un vaso con angiografía coronaria y espectroscopia de infrarrojo cercano combinada con ultrasonido intravascular (NIRS-IVUS) en un paciente en el grupo de entrenamiento de intervalos de alta intensidad al inicio (panel superior) y en el seguimiento (panel inferior) . A. Angiografía coronaria con flecha que muestra una placa en el segmento proximal de la arteria circunfleja. B, Sección transversal de la imagen NIRS‐IVUS donde los anillos circunferenciales amarillos representan la acumulación de lípidos dentro de la placa. C, quimiograma NIRS que demuestra maxLCBI4mm al inicio y durante el seguimiento con una reducción en maxLCBI4mm de 669 a 407 durante el período de intervención. El amarillo representa una alta probabilidad de lípidos y el rojo indica que no hay lípidos. HIIT indica entrenamiento de intervalos de alta intensidad; y maxLCBI4mm, índice máximo de carga de lípidos en el núcleo dentro de cualquier segmento de 4 mm en toda la lesión.

CONCLUSIÓN

En pacientes con enfermedad arterial coronaria (CAD) establecida, se observó una regresión del volumen del ateroma en los que se sometieron a seis meses de HIIT supervisado en comparación con los pacientes que siguieron las pautas preventivas contemporáneas.

Nuestro estudio indica que el entrenamiento intervalado de alta intensidad contrarresta la progresión de la enfermedad coronaria aterosclerótica y reduce el volumen de ateroma en las placas ateromatosas coronarias residuales después de la ICP.


¿Qué es nuevo?

El ejercicio físico posterior a una intervención coronaria percutánea en pacientes con enfermedad arterial coronaria estable puede reducir el contenido de lípidos en las placas de ateroma coronario evaluadas mediante espectroscopia de infrarrojo cercano con una posible correlación positiva entre el aumento del VO2máx y la reducción del contenido de lípidos.

¿Cuáles son las implicaciones clínicas?

Un efecto reductor de lípidos del ejercicio físico en las placas de ateroma coronaria refuerza la evidencia científica para recomendar el ejercicio físico en los programas de rehabilitación.

El ejercicio físico es muy recomendable para la prevención secundaria de la enfermedad arterial coronaria (EAC) y se han demostrado múltiples efectos biológicos beneficiosos con el ejercicio físico regular. Además, varios estudios han demostrado asociaciones fuertes y positivas entre el nivel de ejercicio físico y la esperanza de vida tanto en sujetos sanos y en pacientes con EAC. Sin embargo, el beneficio de supervivencia del ejercicio físico regular no se ha demostrado en ensayos clínicos aleatorizados en EAC.

Hay escasez de datos sobre el efecto del ejercicio físico en las placas ateromatosas de las arterias coronarias. Los estudios en atletas con angiografía por tomografía computarizada coronaria indican que el ejercicio físico extenuante se asocia con un aumento del calcio en las arterias coronarias. Los datos sobre el efecto del ejercicio físico sobre el volumen de la placa, la composición de la placa y la vulnerabilidad de la placa son modestos.

Con ultrasonido intravascular de radiofrecuencia, demostramos previamente una reducción en el núcleo necrótico luego de un período de entrenamiento físico en pacientes con CAD. Además, demostramos que la vulnerabilidad de la placa después de una intervención de ejercicio podría cambiar en diferentes direcciones dentro del mismo paciente, lo que indica factores afectan la composición de la placa. La espectroscopia de infrarrojo cercano (NIRS) se puede utilizar para determinar el contenido de lípidos en las placas ateromatosas de las arterias coronarias.

Estudios previos han demostrado que las lesiones ricas en lípidos son más vulnerables y, junto con el volumen de la placa, representan un mayor riesgo de futuros eventos cardíacos, también se demostró recientemente en el ensayo PROSPECT 2 (Providing Regional Observations to Study Predictors of Events in the Coronary Tree). Con el uso de NIRS, los estudios de farmacoterapia con fármacos hipolipemiantes han confirmado una reducción favorable de los niveles del contenido de lípidos en las arterias coronarias.

Ningún ensayo previo ha investigado el efecto del ejercicio físico sobre el contenido de lípidos en las arterias coronarias. En este ensayo, planteamos la hipótesis de que el contenido de lípidos en las placas de ateroma coronarias evaluadas con espectroscopia de infrarrojo cercano (NIRS) se reduciría después de un período de entrenamiento regular intervalado de alta intensidad (HIIT) en comparación con la atención habitual.


Relevancia para la práctica clínica

Hasta el momento, solo unos pocos estudios han utilizado imágenes intracoronarias al evaluar los efectos del ejercicio. Los datos derivados de este estudio indican que el HIIT contrarresta la progresión de la enfermedad coronaria aterosclerótica y reduce el volumen de ateroma en las placas ateromatosas coronarias residuales después de la ICP.

Estos hallazgos son contribuciones importantes para comprender la influencia del ejercicio en la CAD. El estudio también confirma la capacidad del ejercicio, especialmente HIIT, para mejorar la salud cardiovascular con aumentos sustanciales en el VO 2 pico y reducciones en el índice de masa corporal. Estos resultados refuerzan la base científica para recomendar el ejercicio físico como un componente esencial de los programas de rehabilitación cardíaca.