Los adultos mayores tienen un riesgo excesivo de eventos adversos por los medicamentos antidiabéticos y tienen menos tiempo para beneficiarse de un control estricto de la glucemia. En consecuencia, la Asociación Estadounidense de Diabetes (ADA, por sus siglas en inglés) ha relajado los objetivos glucémicos para pacientes mayores (Diabetes Care 2022).
Actualmente, los objetivos de hemoglobina glicosilada (HbA1c) son <7,5 % para adultos mayores relativamente sanos, <8 % para aquellos con múltiples enfermedades crónicas y evitar la hiperglucemia sintomática (pero no un objetivo específico) para aquellos con muy mala salud. Además, la ADA establece que "los objetivos glucémicos para algunos adultos mayores podrían relajarse razonablemente como parte de la atención individualizada".
Para evaluar si la práctica clínica se alineó con las pautas en evolución entre 2001 y 2018, los investigadores analizaron el control de la diabetes en ≈3500 adultos mayores de EE. UU. (edad, ≥65); cada medición de HbA1c se comparó con los objetivos glucémicos de la ADA en ese año, según el estado de salud del paciente.
Entre 2001 y 2018, el porcentaje de pacientes con HbA1c ≥1% por debajo del objetivo de su estado de salud pasó del 16% al 43%. La mitad de los pacientes por debajo del objetivo estaban tomando medicamentos asociados con la hipoglucemia. Entre los pacientes con problemas de salud que tomaban medicamentos para la diabetes, más de la mitad tenían HbA1c ≥1 % por debajo del objetivo.
Si bien el objetivo glucémico óptimo exacto no siempre está bien definido, la evidencia publicada respalda firmemente la conclusión de que apuntar a niveles más bajos de HbA1c puede conducir a mejores resultados clínicos para pacientes en todo el espectro de edad.
Individualized Glycemic Goals for Older Adults Are a Moving Target. Scott J. Pilla, Zhinous Shahidzadeh Yazdi; Simeon I. Taylor. Diabetes Care 2022;45(5):1029–1031 https://doi.org/10.2337/dci22-0004
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Comentario
Los pacientes con mala salud tenían la mayor probabilidad de tener HbA1c muy por debajo del objetivo y de usar agentes hipoglucemiantes, lo que sugiere una discrepancia entre las guías y la práctica clínica. Los pacientes o los médicos pueden ser reacios a desintensificar el tratamiento de la diabetes, y los médicos pueden agregar nuevos medicamentos para la diabetes que beneficien las comorbilidades de los pacientes. Sin embargo, es poco probable que los pacientes con muy mala salud se beneficien de estos medicamentos o del control estricto de la glucemia, y se debe priorizar la desintensificación para estos individuos.