Puntos clave Pregunta ¿Cuál es la asociación de la terapia para reducir el ácido úrico con el desarrollo de enfermedad renal crónica (ERC) de nueva aparición? Hallazgos En este estudio de cohorte de 269.651 pacientes con una tasa de filtración glomerular estimada de al menos 60 ml/min/1,73 m2 y sin albuminuria, no hubo una asociación beneficiosa entre el inicio de la terapia para reducir el ácido úrico y la incidencia de ERC. La terapia para reducir el ácido úrico se asoció con un riesgo significativamente mayor de ERC de nueva aparición. Significado Estos hallazgos no respaldan el inicio de la terapia para reducir el ácido úrico como un medio para prevenir el desarrollo de la ERC. |
Importancia
El ácido úrico es un metabolito de desecho producido a partir de la descomposición de las purinas, y los niveles elevados de ácido úrico en suero están asociados con un mayor riesgo de hipertensión, enfermedad cardiovascular y mortalidad y progresión de la enfermedad renal crónica (ERC).
No se ha demostrado que el tratamiento de la hiperuricemia en pacientes con ERC preexistente mejore los resultados renales, pero las asociaciones de terapias para reducir el ácido úrico con el desarrollo de enfermedad renal de nueva aparición en pacientes con tasa de filtración glomerular estimada (eGFR) dentro del rango de referencia y sin la albuminuria no está clara.
Objetivo
Examinar la asociación de iniciar una terapia para reducir el ácido úrico con la incidencia de ERC.
Diseño, ámbito y participantes
Este estudio de cohorte incluyó pacientes con eGFR de 60 ml/min/1,73 m2 o más y sin albuminuria tratados en centros de atención médica del Departamento de Asuntos de Veteranos de los EE. , se utilizaron para minimizar la confusión. Los datos se analizaron desde 2020 hasta 2022.
Exposición
Terapia reductora de ácido úrico recién iniciada.
Principales resultados y medidas
Los principales resultados fueron incidencias de eGFR de menos de 60 ml/min/1,73 m2, albuminuria de nueva aparición y enfermedad renal en etapa terminal.
Resultados
Se evaluaron un total de 269651 pacientes (edad media [DE], 57,4 [12,5] años; 252171 [94%] hombres). De estos, 29501 pacientes (10,9%) iniciaron tratamiento para reducir el ácido úrico y 240150 pacientes (89,1%) no lo hicieron.
Las características iniciales, incluido el nivel de ácido úrico en suero, fueron similares entre los pacientes tratados y no tratados después de la ponderación de la puntuación de propensión.
En la cohorte general, el tratamiento para reducir el ácido úrico se asoció con un mayor riesgo de TFGe incidente inferior a 60 ml/min/1,73 m2 (cociente de riesgo ponderado [SHR], 1,15 [IC del 95 %, 1,10-1,20; P < 0,001 ) y albuminuria incidente (SHR, 1,05 [IC 95 %, 1,01-1,09; P < ,001]), pero no se asoció con el riesgo de enfermedad renal terminal (SHR, 0,96 [IC 95 %, 0,62-1,50]; P = .87).
En los análisis de subgrupos, la asociación de la terapia para reducir el ácido úrico con peores resultados renales se limitó a los pacientes con niveles basales de ácido úrico en suero de 8 mg/dL o menos.
Conclusiones y relevancia
Estos hallazgos sugieren que en pacientes con función renal dentro del rango de referencia, la terapia para reducir el ácido úrico no se asoció con resultados renales beneficiosos y puede estar asociada con daño potencial en pacientes con niveles séricos de ácido úrico menos elevados.
Discusión
Este estudio de cohortes encontró que la terapia para reducir el ácido úrico no se asoció con resultados renales beneficiosos, incluida la incidencia de eGFR inferior a 60 ml/min/1,73 m2, albuminuria o ESKD.
La terapia para reducir el ácido úrico se asoció con un mayor riesgo de ERC de nueva aparición, incluido el desarrollo de eGFR inferior a 60 ml/min/1,73 m2 y albuminuria de nueva aparición, en pacientes con niveles basales de ácido úrico sérico de 8 mg/ dL o inferior.
El efecto causal de las terapias para reducir el ácido úrico, y especialmente el alopurinol, en pacientes sin ERC preexistente debe examinarse en ensayos clínicos aleatorios con el poder estadístico adecuado. A falta de tales ensayos, la preponderancia de la evidencia existente no respalda la administración de terapias para reducir el ácido úrico como un medio para prevenir el desarrollo de la ERC.