Durante décadas, los psiquiatras utilizaron habitualmente tanto la psicoterapia (terapia de conversación) como la medicación para tratar a los pacientes. Este ya no es el caso, según un nuevo estudio de la Universidad de Columbia.
El cambio a la administración de medicamentos ha arrasado con las prácticas psiquiátricas. Los investigadores que analizaron 21 años de datos en los EE. UU. encontraron que entre 1996 y 2016 el porcentaje de visitas al psiquiatra que involucran psicoterapia se había reducido a la mitad, cayendo a solo el 21,6% de las visitas de los pacientes.
A mediados de la década de 2010, más de la mitad de los psiquiatras de EE. UU. ya no practicaban psicoterapia, y es probable que ese número haya disminuido más desde entonces.
Objetivo:
El trabajo anterior ha demostrado una disminución significativa en la provisión de psicoterapia ambulatoria por psiquiatras estadounidenses. El objetivo de este estudio fue caracterizar patrones y tendencias de psicoterapia por psiquiatras estadounidenses desde 1996 hasta 2016.
Métodos:
Se realizó un análisis retrospectivo y representativo a nivel nacional de las visitas de psiquiatras de 21 oleadas de la Encuesta Nacional de Atención Médica Ambulatoria de EE. UU. Entre 1996 y 2016 (N = 29,673) para evaluar las tasas de prestación de psicoterapia ambulatoria por psiquiatras de EE. UU. La provisión se modeló como diferencias de riesgo y se ajustó por características clínicas, sociodemográficas, geográficas y financieras.
Resultados:
Entre 1996 y 2016, el porcentaje ponderado de visitas con psicoterapia disminuyó significativamente del 44,4% en 1996-1997 al 21,6% en 2015-2016.
Los descensos fueron más marcados entre los pacientes diagnosticados con fobia social (29% a 8%), trastorno distímico (65% a 30%) y trastornos de la personalidad (68% a 17%). Para los pacientes diagnosticados con esquizofrenia, la provisión de psicoterapia se mantuvo estable (10% -12%).
En el período 2010-2016, aproximadamente la mitad de los psiquiatras (53%) dejaron de brindar psicoterapia en absoluto.
Las prescripciones de antidepresivos, antipsicóticos y sedantes-hipnóticos se asociaron negativamente con la provisión de psicoterapia.
Durante el período de estudio, las disparidades sociodemográficas aumentaron, y los pacientes blancos mayores que residían en áreas metropolitanas en el noreste o el oeste se volvieron cada vez más los más propensos a recibir psicoterapia.
Conclusiones: Las disminuciones informadas anteriormente en la provisión de psicoterapia por parte de los psiquiatras continuaron hasta 2016, y afectaron a casi todas las categorías clínicas. En la década de 2010, aproximadamente la mitad de los psiquiatras no practicaba psicoterapia en absoluto, creando nuevos desafíos para la integración de los elementos neurobiológicos y psicosociales de la atención clínica. |