Nuevo libro de Pérgola y Okner

Historia universal de la medicina

Un relato minucioso por el que desfilan destacadas figuras que tuvieron la actitud de tratar de lograr la curación o, por lo menos, una ayuda para los enfermos

No han sido pocos los libros escritos sobre la historia de la medicina y, en realidad, tienen una gran afinidad con el transcurrir del hombre en su paso por la Tierra.

Desde los primitivos habitantes de este planeta, el dolor físico actuó como un desencadenante del proceso de detenerlo, aún en las poblaciones más primitivas.

Ese, justamente, es el comienzo de la obra de Pérgola y Okner.

Libros de este tipo los hay desde los sumamente sencillos breves, habitualmente destinados a mostrar una breve visión a estudiantes del nivel secundario, como grandes tratados de varios tomos como por ejemplo el libro, dirigido por Laín Entralgo.

Los autores, en este caso, asumieron la responsabilidad de asumir un planteo más bien breve pero con un contenido que pasea por varias culturas del mundo. Y qué es lo que destacan: que fue en estos dos últimos siglos (XX y lo que va del XXI) cuando la medicina cobra su verdadero valor como ciencia.

Comenzó compartiendo actitudes que pertenecían al resto de los mamíferos: agua fría, rascado, succión, emplastos colocados sobre las heridas, etc. Siguió con rituales religiosos y apelando a la magia y a los exorcismos.

Tuvo, desgraciadamente, una época negra en la que se estigmatizó la investigación y todo aquello que resultara lesivo o sospechoso para el dogma religioso que ocurrió a lo largo de la extensa Edad Media.

Y, como dicen los autores, hubo des personajes importantísimos, como Claude Bernard y Louis Pasteur que le abrieron la puerta a la investigación. A partir de los finales del siglo XIX, la investigación médica comenzó a crecer y alcanzó su plenitud desde mediados del siglo pasado y el actual.

Es probable que, con el tiempo, muchos autores valoricen este último periodo para una real apreciación de la historia de la ciencia médica.

El libro es atractivo, con un relato minucioso, y por él desfilan destacadas figuras que tuvieron la actitud de tratar de lograr la curación o, por lo menos, una ayuda para los enfermos.

Los autores, Pérgola y Okner, no son improvisados en el tema, como lo destaca la cantidad de obras publicadas.

En fin, una obra útil, interesante y fácil de leer que editó El Guion.

Gustavo Bello