Una dieta sana baja en carne roja y rica en granos integrales podría reducir el riesgo de contraer una enfermedad pulmonar crónica que deja discapacitado conocida como EPOC, según una nueva investigación.
Los investigadores dieron seguimiento a más de 120,000 hombres y mujeres y hallaron que los que comían de forma saludable tenían un tercio menos de probabilidades de contraer la EPOC que los que consumían mucha carne roja, granos refinados, bebidas azucaradas y alcohol.
"El factor de riesgo predominante de EPOC en el mundo desarrollado es fumar cigarrillos", dijo el autor del estudio, Raphaelle Varraso, investigador de la unidad de envejecimiento y enfermedades crónicas del Instituto Nacional de Salud e Investigación Médica en Villejuif, Francia.
"Pero hasta un tercio de los pacientes con EPOC no han fumado nunca, lo que sugiere que hay otros factores que influyen", dijo Varraso. "Este nuevo hallazgo respalda la importancia de la dieta en el [desarrollo] de la EPOC".
El estudio fue publicado en línea en la edición del 3 de febrero de la revista BMJ.
El hallazgo se suma a un gran número de investigaciones previas que sugieren que una dieta sana reduce el riesgo de enfermedades cardiacas y de cáncer. Y los buenos hábitos alimentarios parecen reducir el riesgo de EPOC tanto para fumadores como para no fumadores, hallaron los investigadores.
La EPOC, o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, es un término genérico para varias enfermedades pulmonares crónicas, que incluyen al enfisema y la bronquitis, que llevan a la obstrucción de las vías respiratorias y a la restricción del flujo de oxígeno. La respiración rutinaria puede ser difícil y dolorosa para alguien con EPOC, la tercera causa principal de muerte en Estados Unidos, según la Asociación Americana del Pulmón (American Lung Association).
Para explorar el impacto de la dieta sobre el riesgo de EPOC, los investigadores se centraron en la salud y los hábitos alimentarios de más de 73,000 mujeres que participaron en el Estudio de salud de las enfermeras de EE. UU. de 1984 a 2000. También examinaron los perfiles de alimentación de más de 47,000 hombres del Estudio de seguimiento de profesionales de la salud de 1986 a 1998.
La mayoría de los participantes eran blancos, y todos trabajaban como profesionales sanitarios.
Al final del periodo de tiempo de cada estudio, 723 mujeres y 167 hombres contrajeron EPOC. El análisis subsiguiente indicó que el riesgo de EPOC era mucho más bajo para los que tenían una dieta ligera de carne roja, bebidas azucaradas y alcohol, y rica en verduras, carbohidratos complejos como las verduras verdes y los granos integrales, grasas poliinsaturadas y frutos secos.
Las grasas poliinsaturadas incluyen los aceites de soya, cártamo, maíz y canola, y el pescado como el salmón, la trucha y el arenque.
El hallazgo de que una dieta sana estaba relacionada independientemente con un riesgo más bajo de EPOC pareció mantenerse incluso tras tener en cuenta otros factores, como los antecedentes de tabaquismo, la edad, la raza, los hábitos de ejercicio y tener sobrepeso.
Sin embargo, Varraso advirtió en contra de concluir que la dieta tiene un impacto directo en el riesgo de EPOC, dado que los participantes del estudio eran profesionales médicos que presuntamente prestan una mayor atención a la salud y las conductas saludables que el público general. Pero los hallazgos subrayan la necesidad de más investigación sobre cómo los patrones de alimentación afectan a la salud pulmonar, sugirió Varraso.
"Aunque los esfuerzos de prevención de la EPOC deberían seguir centrándose en que se deje de fumar, nuestros resultados animan a los clínicos a considerar el papel potencial del efecto combinado de los alimentos en una dieta sana a la hora de promover la salud de los pulmones", dijo Varraso.
Lona Sandon, profesora asistente de nutrición clínica en el Centro Médico de la Universidad de Texas Southwestern en Dallas, calificó los hallazgos de "razonables".
"Como siempre, tenemos que tener en cuenta que este tipo de estudio sugiere causas o factores potenciales, pero no prueba causalidad", comentó. También enfatizó que las personas que comen de forma saludable también son más propensas a llevar a cabo otras conductas saludables.
"Una vez dicho esto, un patrón de dieta sana se ha conectado con un riesgo menor de varias otras enfermedades crónicas que se desarrollan en un periodo largo de tiempo", dijo Sandon. "Entonces, ¿por qué iba a ser distinto con la EPOC?".
FUENTES: Raphaelle Varraso, Ph.D., researcher, epidemiological and public health approaches, unit of aging and chronic diseases, National Institute of Health and Medical Research, Villejuif, France; Lona Sandon, R.D., registered dietitian, and assistant professor, clinical nutrition, University of Texas Southwestern Medical Center at Dallas; Feb. 3, 2015, BMJ, online