Estudio de Ojos de Singapur – Malasia

Cambios microvasculares en la retina y riesgo de infarto

Análisis de la relación entre las mediciones microvasculares en la retina y la posibilidad de infarto en población asiática malaya.

Autor/a: Carol Yim-lui Cheung, PhD; Wan Ting Tay, MAppStat; M. Kamran Ikram, MD, PhD; Yi Ting Ong, BSc; Deidre A. De Silva, MRCP; Khuan Yew Chow, MBBCh; Tien Yin Wong, MD, PhD.

Fuente: Stroke. 2013;44:2402-2408

Indice
1. Desarrollo
2. Bibliografía

Existen cada vez más pruebas de que los patrones patogenéticos y perfiles de riesgo de infarto varían entre los distintos grupos étnicos. Por ejemplo, los asiáticos tienen una prevalencia elevada de patologías arteriales intracraneanas y de los vasos más pequeños y existe una íntima relación entre presión sanguínea y riesgo de infarto. La investigación de la disparidad étnica y racial podría servir para comprender mejor la patogénesis del infarto y así poder diseñar programas preventivos en las distintas poblaciones.

Los vasos sanguíneos retinianos, miden entre 100 y 300 µm y ofrecen un fácil acceso al estudio de la relación y consecuencias de las patologías microvasculares cerebrales, ya que la retina y el cerebro comparten características anatómicas y propiedades fisiológicas similares.

En la última década se realizaron numerosos estudios de población blanca que demostraron, reiteradamente, que los signos microvasculares retinianos (retinopatía y ensanchamiento de las venas retinianas), observados mediante fotografías retinianas, sirven para predecir infartos, muerte por infarto y patologías cerebrales asociadas.

Sin embargo, no hay estudios sobre dicha relación en población asiática y la mayoría de los estudios analizan el rol del calibre de los vasos retinianos y no otras características como dimensión fractal retiniana y tortuosidad, que reflejan la red vascular y la complejidad de la vasculatura retiniana asociadas con el infarto.

En el presente estudio, se examinó la asociación de una amplia gama de anormalidades microvasculares en la retina, incluyendo nuevos parámetros microvasculares y su asociación con el riesgo de infarto en población asiática.


Pacientes y métodos:
Se realizó un estudio prospectivo de población malaya, entre 40 y 80 años de edad en línea de base. Se evaluaron signos microvasculares retinianos mediante fotografías de retina, incluyendo parámetros microvasculares cuantitativos (calibre, ángulo de la rama, tortuosidad y dimensión fractal) y los signos cualitativos de la retinopatía. Se identificaron casos de infarto durante el seguimiento. Se realizaron análisis estadísticos.

En el presente estudio, se demostró que los signos microvasculares retinianos (retinopatía y aumento del calibre venoso retiniano), están asociados con riesgo de infarto en la población malaya, al igual que en los estudios sobre población blanca. Asimismo, demostramos que mediciones retinianas adicionales mejoran significativamente la discriminación y estratificación del riesgo de infarto.

Estudios patológicos han mostrado una íntima relación entre el estado vascular de la retina y el cerebro. Con el avance de las imágenes de retina, se consigue un método no invasivo de evaluar la microvasculatura cerebral, en forma objetiva y confiable para comprender mejor la patofisiologia de los procesos que intervienen en la patología de los pequeños vasos cerebrales.

Fotografía de fondo de ojo evaluada cuantitativamente mediante software SIVA (sigla en inglés para: Evaluación vasos Singapur I) con superposición  de grilla para riesgo de arterosclerosis ARIC y trazado de vasos (arteriolas en rojo, vénulas en azul). La grilla está compuesta de cuatro círculos concéntricos que marcan el disco óptico, la zona B y la zona C.

 Además de los signos de retinopatía y calibre vascular en la retina, también analizamos nuevos parámetros,  lo que podría reflejar la distribución óptima y eficiente de la sangre a través de la microvasculatura y asociarla con el infarto.

Observamos que arteriolas retinianas más derechas estaban marginalmente asociadas con riesgo de infarto. Sin embargo, la asociación no fue significativa al analizar la tortuosidad arteriolar como variable continua y no encontramos una asociación significativa entre la dimensión fractal vascular y ángulo de rama con el infarto, en esta cohorte asiática. La razón de estos resultados puede estar asociada al tamaño reducido de la muestra.

En cuanto a la predicción clínica, demostramos que al sumar todas las mediciones retinianas se puede mejorar la discriminación y reclasificación del infarto, pudiendo identificarse con mayor precisión los pacientes con alto riesgo de infarto. Sin embargo, debemos seguir trabajando para optimizar el algoritmo riesgo-predicción, para determinar cómo puede incidir en la toma de decisiones.

El presente estudio basado en una cohorte de población asiática malaya, confirma los resultados anteriores de estudios de población blanca, acerca de la asociación entre signos microvasculares retinianos específicos y riesgo de infarto. Además demostramos que si se amplía la evaluación mejora significativamente la discriminación y estratificación del riesgo, aunque deberá profundizarse la investigación al respecto.


Conclusiones:

Los cambios en la microvasculatura retiniana están relacionados con aumento del riesgo de infarto en malayos, al igual que sucede según la literatura, en la población blanca. Las imágenes de retina sirven para mejorar la discriminación y estratificación del riesgo de infarto, con mayor precisión que los factores de riesgo tradicionales, aunque con un margen significativo, pero reducido.

Síntesis y traducción: Dr. Martín Mocorrea, editor responsable de Intramed en la especialidad de oftalmología.