NUEVA YORK (Reuters Health) - Casi un tercio de las personas con trastorno de déficit de atención con hiperactividad (TDAH) en la niñez sigue padeciéndolo en la edad adulta, según indica un estudio que halló también que son más propensas a desarrollar otros trastornos mentales y suicidarse.

 

Un equipo de Estados Unidos, que publica los resultados en Pediatrics, observó que el 29 por ciento de los participantes a los que les habían diagnosticado TDAH cuando eran niños, conservaba el diagnóstico en la tercera década de vida.

 

"Claramente, aún tenían síntomas que coincidían con aquel diagnóstico. Pero eso es, per sé, un tema de controversia", dijo el autor principal, doctor William Barbaresi, del Hospital de Niños de Boston.

 

Los CDC estiman que el TDAH, que es la enfermedad más común del neurodesarrollo, afecta al 3-7 por ciento de los escolares estadounidenses. Es más común en varones que en mujeres.

 

Los CDC explican que los niños con TDAH tienden a tener más problemas para prestar atención, son más olvidadizos, inquietos y se distraen fácilmente, hasta el punto de tener problemas en la escuela, el hogar y con los amigos.

 

En el estudio, que Barbaresi comenzó cuando trabajaba en la Clínica Mayo de Rochester, Minnesota, los autores evaluaron a 5.718 personas que habían nacido entre 1976 y 1982. A 367 se les había diagnosticado TDAH en la niñez.

 

El equipo invitó a ese subgrupo a ser reevaluado a los 29 años, del cual aceptaron 232 pacientes. El 29 por ciento (68) aún padecían el trastorno.

 

Pero aún aquellos sin los síntomas eran más propensos a tener por lo menos un trastorno psiquiátrico distinto al TDAH.

 

El equipo detectó que el 57 por ciento de los participantes con TDAH infantil padecía por lo menos una enfermedad psiquiátrica en la edad adulta, principalmente abuso de alcohol o drogas, ansiedad y depresión, comparado con el 35 por ciento del grupo control (sin TDAH en la edad adulta).

 

Además, los participantes con TDAH infantil eran más propensos a suicidarse durante el estudio, algo que ocurrió con 3 de los 367 participantes evaluados, versus 7 de los 4.946 participantes sin TDAH.

 

"El hallazgo sobre el suicidio es una novedad. Se había sugerido en otro estudio longitudinal, pero en éste el tamaño de la muestra es suficientemente grande como para ser significativo", dijo Mary Solanto, directora del Centro de TDAH de la Escuela Icahn de Medicina de Mount Sinai, Nueva York.

 

Solanto, que no participó del estudio, destacó: "Lo nuevo de este estudio es que es más grande que los anteriores y que los participantes provienen de la población general".

 

Pero los autores advierten que los resultados no se aplicarían a los niños de Estados Unidos porque los participantes eran principalmente blancos y de familias de clase media de una zona de Minnesota.

 

"Es posible, si no probable, que el alcance de los resultados adverso (...) sea aún mayor en poblaciones con desafíos adicionales, como una mayor tasa de pobreza", escriben. Barbaresi adelantó que se publicarán otros estudios con más resultados.

 

A pesar de estos resultados, Solanto señaló que el TDAH no tiene que ser una barrera al éxito.

 

"Hay muchas personas que lo padecieron y aprendieron a superarlo. Pero para que eso ocurra, hay que diagnosticarlo y tratarlo lo antes posible", insistió.