El estudio más grande de su tipo halla que los pacientes de accidente cerebrovascular (ACV) se benefician de un trombolítico incluso seis horas tras un ACV, lo que sugiere que el límite recomendado actual de 4.5 horas podría ampliarse.
El fármaco, llamado activador del plasminógeno tisular (APT), puede hacer una diferencia inmensa en los pacientes que sufren de ACV isquémicos, provocados por bloqueos en los vasos sanguíneos. El fármaco disuelve los coágulos, potencialmente previniendo daño en el cerebro.
Las directrices habían sugerido que, para que funcione, el fármaco se debe administrar en un plazo de tres hora tras un ACV, pero investigaciones recientes indicaban que ese periodo podría extenderse a 4.5 horas, señaló la Dra. Ying Xian, investigadora en cardiología del Instituto de Investigación Clínica Duke, quien no participó en el estudio.
Ahora, apuntó Xian, la nueva investigación, aunque tiene limitaciones, sugiere que la ventana podría ampliarse incluso más.
En el nuevo estudio, investigadores liderados por Peter Sandercock de la Universidad de Edimburgo y del Hospital Occidental de Escocia, examinaron los expedientes médicos de 3,035 pacientes de doce países, de los cuales 1,515 recibieron APT. Tras seis meses, un número ligeramente mayor de los que recibieron APT (37 frente a 35 por ciento) estaban vivos y eran independientes.
Hubo un ligero beneficio para los que recibieron APT en un plazo de seis horas. Sin embargo, el beneficio fue mucho mayor para los tratados en un plazo de tres horas tras el ACV, hallaron los investigadores.
Los hallazgos "añaden peso a la política de tratar a los pacientes lo antes posible, y justifican extender el tratamiento a pacientes mayores de 80 años", escribieron los investigadores en el informe que aparece en la edición en línea del 23 de mayo de la revista The Lancet.
Xian advierte que los centros médicos del estudio "debían tener un sistema organizado para la atención del ACV, similar a los centros de ACV de EE. UU. Por tanto, los resultados obtenidos en este estudio podrían no ser generalizables a hospitales pequeños, poco experimentados y comunitarios fuera del ámbito del ensayo".
Y los hallazgos no significan que los pacientes de ACV deban esperar para recibir el tratamiento, enfatizó Xian. "Según este estudio, además de investigaciones previas, el beneficio es mayor en pacientes que llegan y son tratados pronto. Es esencial que el público conozca los síntomas del ACV. Ante cualquier señal o síntoma de ACV, llame al 911 de inmediato. El tiempo perdido es cerebro perdido".
Según la Asociación Nacional del Accidente Cerebrovascular (National Stroke Association), las personas deben aprender a reconocer y recordar las señales de advertencia del ACV, y memorizar estos cuatro factores:
•La cara: ¿Se cae un lado de la cara cuando una persona intenta sonreír?
•Los brazos: ¿Se mueve un brazo hacia abajo cuando la persona intenta alzar ambos brazos?
•El habla: ¿Tiene la personas problemas para repetir una frase sencilla, o es su habla confusa o extraña?
•El tiempo: Si ocurren cualquiera de esas señales, llame al 911 de inmediato.
FUENTES: The Lancet, Early Online Publication, 23 May 2012
doi:10.1016/S0140-6736(12)60768-5Cite or Link Using DOI
The benefits and harms of intravenous thrombolysis with recombinant tissue plasminogen activator within 6 h of acute ischaemic stroke (the third international stroke trial [IST-3]): a randomised controlled trial. The IST-3 collaborative group‡May 23, 2012, The Lancet, online; Ying Xian, M.D., Ph.D., cardiology research fellow, Duke Clinical Research Institute, Durham, N.C.