Estrategias de prevención secundaria

Recomendaciones tras un ACV son efectivas en la práctica clínica

Las guías deben ser de cumplimiento estricto.

Por David Douglas

NUEVA YORK (Reuters Health) - Un equipo de Dinamarca comprobó que las estrategias de prevención secundaria para los pacientes con un accidente cerebrovascular (ACV) son tan efectivas en la práctica diaria como en los ensayos clínicos.

Esto, para los autores, demuestra que esas guías deben ser de cumplimiento estricto.

Desafortunadamente, "todavía existen brechas en la mayoría de los sistemas de salud entre el uso de las guías de prevención secundaria y el tratamiento que reciben los pacientes", dijo el doctor Kaare Haurvig Palnum.

En la revista Stroke, el equipo de Palnum, del Hospital Universitario de Aarhus, publica los resultados de un análisis de estadísticas nacionales sobre más de 28.000 pacientes hospitalizados por un ACV isquémico entre el 2003 y el 2006.

Durante los 2,7 años de seguimiento, los pacientes tratados con antiplaquetarios, anticoagulantes orales, antihipertensivos o estatinas registraron tasas más bajas de mortalidad, infarto agudo de miocardio o un segundo ACV.

Tras ajustar los datos, todas las clases de fármacos estuvieron asociadas con una reducción del riesgo de morir.

El uso de anticoagulantes orales estuvo asociado con una reducción del riesgo de sufrir un ACV. En las mujeres mayores de 80 con fibrilación auricular, esos fármacos orales fueron especialmente efectivos.

Las estatinas estuvieron asociadas con una disminución del riesgo de sufrir un infarto cardíaco y un segundo ACV.

Palnum concluyó: "El hecho de que pacientes no seleccionados obtengan los mismos beneficios de las estrategias de prevención secundaria que pacientes rigurosamente seleccionados en los ensayos clínicos es un argumento sólido para seguir insistiendo en el cumplimiento estricto de las guías clínicas en la práctica diaria".

FUENTE: Stroke, online 29 de diciembre del 2011