Duras experiencias de las madres

Mujeres afganas encaran partos solitarios, atemorizantes

"Somos personas muy pobres, de modo que no venimos al hospital. La mayoría de mis parientes se queda en casa".

Por Jan Harvey

KABUL/HERAT, Afganistán (Reuters) - Una mujer afgana puede esperar tener un promedio de 5,1 bebés durante su vida, la mayor tasa de fertilidad en Asia. Eso hace que los nacimientos sean experiencias comunes y frecuentes, pero las madres dicen que a menudo son eventos solitarios, duros y atemorizantes.

En el hospital de Ahmad Shah Baba, que Médicos Sin Fronteras administra en Kabul, Bazbobo, de 40 años y siete meses de embarazo de su décimotercer hijo, dice que ha dado a luz a la mayoría de sus bebés estando sola en casa, sin poder ir a un hospital sin un pariente varón que la escolte.

"Mi esposo no estaba y esa es la razón por la que di a luz en casa. No podía ir hasta un hospital", dice mientras espera para dar sus datos en una pequeña oficina de recepción, con decenas de mujeres alrededor.

"Somos personas muy pobres, de modo que no venimos al hospital. La mayoría de mis parientes se queda en casa", explicó.

La anticoncepción, aunque cada vez más popular, aún es relativamente poco utilizada en Afganistán. Las mujeres también tienden a casarse muy jóvenes, lo que incrementa las posibilidades de un riesgoso embarazo temprano.

En el ala de ginecología de un hospital de mujeres en la ciudad de Heart, la joven Gandul de 20 años se está recuperando del nacimiento de su segundo bebé, de entre seis embarazos.

Viajó desde la vecina provincia de Badghis, a casi 100 kilómetros de distancia, después de que empezó a presentar hemorragias, dejando a su hijo recién nacido en casa.

En la siguiente ala, Bibigul, de 55 años, espera una histerectomía después de haber sufrido un prolapso uterino. La mujer ha estado embarazada 12 veces y ha tenido 10 hijos.

Aqlima, cuya hija de 20 años Homaira se está capacitando para ser matrona, afirma que las mujeres de su generación estaban acostumbradas a tener bebés sin facilidades o ayuda de especialistas. "Las mujeres dan a luz en un colchón en el suelo", dijo.

Ella quiere algo mejor para su hija. Las mujeres que han experimentado por sí mismas lo peligroso que puede ser el embarazo y el parto sin atención médica están trabajando para mejorar las cosas para aquellas que vienen después.

Fariba, una estudiante para matrona de 24 años proveniente del oeste de Afganistán, dijo que se inspiró para capacitarse tras casi morir durante un embarazo precoz.

"Tenía dos meses de embarazo y sufrí un aborto", contó Fariba. "Había estado sangrando durante cuatro días pero nadie me ayudó. Estuve cerca de la muerte. Una partera tradicional finalmente me ayudó con la remoción de la placenta y afortunadamente estoy viva", agregó.

El próximo año se graduará y volverá a su pueblo para ayudar a sobrevivir a otras mujeres como ella. "Nuestro objetivo es llegar a un momento en que no tengamos más mortalidad materna en Afganistán", dijo.