Por Linda Thrasybule
NUEVA YORK (Reuters Health) - Enseñarles a los adolescentes cómo superar el dolor crónico que causa la fibromialgia los ayudaría a obtener un poco de alivio.
Así lo sugiere un estudio, en el que se dividió en dos grupos a 114 pacientes adolescentes: uno recibió terapia conductual durante seis meses y el otro obtuvo información sobre la enfermedad. Finalmente, la terapia redujo los niveles de discapacidad que produce la fibromialgia.
"Este es el primer estudio que permite comprender cómo tratar la fibromialgia en los adolescentes", dijo la coautora, doctora Susmita Kashikar-Zuck, psicóloga pediátrica del Centro Médico del Hospital de Niños de Cincinnati.
"El dolor les impide ir al colegio, salir con amigos y participar de actividades sociales, que son tan importantes en la adolescencia", explicó.
Las personas con fibromialgia sienten dolor intenso en todo el cuerpo. A veces, sienten cansancio todo el día, no pueden dormir, se vuelven ansiosos o depresivos, y desarrollan otras enfermedades, como colon irritable y artritis.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por su sigla en inglés) estiman que 5 millones de adultos estadounidenses padecen fibromialgia, aunque se desconoce a cuántos niños y adolescentes afecta.
Según estudios publicados sobre alumnos de Estados Unidos, Kashikar-Zuck consideró que unas 850.000 personas de entre 10 y 19 años tendrían dolor crónico generalizado, aunque muy pocos reciben tratamiento especializado.
La causa de la fibromialgia se desconoce, aunque podría estar asociada con la forma en la que el cerebro procesa el dolor.
"Comprendemos un poco mejor este trastorno. Antes, se pensaba que los pacientes imaginaban el dolor. Pero en estos 20 años aprendimos mucho más sobre el dolor", dijo el doctor Jeffrey Dvergsten, reumatólogo pediátrico de la Escuela de Medicina de la Duke University, que no participó del estudio.
Al inicio de la investigación, los participantes tenían algunas limitaciones, como no poder levantarse de la cama por la fatiga o no poder practicar deportes. En una escala de "discapacidad funcional", en la que 30 indica el máximo nivel de discapacidad, ambos grupos tenían unos 20 puntos.
Los adolescentes tratados con terapia conductual aprendieron técnicas para distraerse del dolor, cómo organizar las actividades para no sentirse sobrepasados y cómo reducir la ansiedad.
El grupo de control, en cambio, concurrió a reuniones para conversar sobre la enfermedad, los tratamientos disponibles y la calidad de vida, y recibieron folletos para llevar a casa.
A los seis meses, ambos grupos tenían un mejor rendimiento general. Los adolescentes tratados con terapia conductual lograron reducir su discapacidad a 13 de 30 puntos, según publica la revista Arthritis and Rheumatism.
Sin embargo, ambas cohortes obtuvieron una mejoría leve en el estado de ánimo y cambios mínimos en la gravedad del dolor.
Los tratamientos disponibles incluyen el uso de analgésicos, antidepresivos, ejercicio y terapia cognitiva conductual, pero no existen medicamentos aprobados para niños o adolescentes.
FUENTE: Arthritis and Rheumatism, 22 de noviembre del 2011