Conferencia Anual de la Academia Nacional de Medicina
"La Medicina entre ciencia y técnica"
Por el Dr. Mario Augusto Bunge
"El diagnóstico médico como problema inverso. La falacia probabilística"
El filósofo de la ciencia Mario Bunge habla a los médicos argentinos
Jueves 1 de Septiembre 18.30 hs
en el Aula Magna de la Academia Nacional de Medicina
Dirección:
Av. Las Heras 3092 / CABA
Teléfonos:
Conmutador: (54.11) 4805-5759/3664/9034/3411/6461/5695/8803
Síntesis de la conferencia:
La investigación y la asistencia médicas plantean muchos problemas filosóficos. Uno de los más interesantes es el del diagnóstico: ¿cómo averiguamos el mal que aqueja al paciente? Este es un típico problema inverso, y como tal ignorado por los filósofos.
Ejemplos históricos de diagnósticos errados o excesivamente incompletos: el Cardenal Richelieu y Galeno; Charcot y la histerectomía; Emile Durkheim y el suicidio de católicos y protestantes; los paros cardíacos en el Hospital Fiorito.
A diferencia de un problema directo, que va del estímulo a la respuesta, el problema inverso va del producto o efecto al insumo o causa. En particular, un problema inverso consiste en encontrar la
causa y el mecanismo que han producido los síntomas observados.
La lógica deductiva, que va de las premisas a las conclusiones, no ayuda. Tampoco ayuda la lógica inductiva, porque no puede saltar para atrás, de datos a hipótesis. Ni el cálculo de probabilidades, porque la estadística médica suministra frecuencias, no probabilidades.
Lo que hace de hecho el médico clinico es esencialmente lo mismo que hace el físico llamado a explicar un conjunto de datos empíricos: imagina hipótesis que contienen conceptos, tales como los de mutación, acidez, o insuficiencia hormonal, que no figuran en los datos que le suministra el examen del paciente en el consultorio.
Semejantes hipótesis le permiten transformar el problema inverso en un manojo de problemas directos: Suponiendo que el paciente sufra A, averiguar si, en efecto, presenta el síntoma B. Procediendo de esta manera, y con suerte, el médico llega a un diagnóstico correcto, al menos parcialmente.
Pero un diagnóstico puede ser correcto y superficial. Un diagnóstico profundo apunta a algunos de los mecanismos involucrados en el desarrollo de la enfermedad y del proceso de tratamiento médico.
Y sólo la investigación biomédica puede develar semejantes mecanismos.
Por esto es que los hospitales modernos son centros de investigación, no sólo dispensarios.
Datos biográficos del profesor Mario Bunge
Mario Bunge. (21 Septiembre, 1919, Buenos Aires) es un físico, filósofo de la ciencia y humanista argentino; defensor del realismo científico y de la filosofía exacta. Es conocido por expresar públicamente su postura contraria a las pseudociencias, entre las que incluye al psicoanálisis, la homeopatía y la microeconomía neoclásica (u ortodoxa), además de sus críticas contra corrientes filosóficas como el existencialismo, la fenomenología, el posmodernismo, la hermenéutica y el feminismo filosófico.
Biografia: nació en Buenos Aires el 21 de septiembre de 1919. Interesado en la filosofía de la física, Bunge comenzó sus estudios en la Universidad Nacional de La Plata, graduándose con un doctorado en ciencias físico-matemáticas en 1952. El tema de su tesis doctoral versó sobre Cinemática del electrón relativista. Allí, y en la Universidad de Buenos Aires, fue profesor de física teórica y filosofía desde 1956 hasta 1963 cuando, insatisfecho con el clima político de su país, tomó la decisión de emigrar. Por unos pocos años enseñó en universidades de México, EE. UU. y Alemania. Finalmente, en 1966 se instaló en Montreal (Canadá), donde enseña en la Universidad McGill desde entonces, ocupando la cátedra Frothingam de lógica y metafísica (es Frothingham Professor of Logic and Metaphysics).
Tal vez su obra más importante sean los ocho tomos de su Tratado de filosofía (Treatise on Basic Philosophy), pero se trata de un autor enormemente prolífico que, tras exponer sus posiciones generales en el Tratado, ha ido publicando en forma regular las aplicaciones de su filosofía a diversas ciencias, tanto naturales como sociales (ver más abajo en Publiciones).
Mario Bunge ha sido honrado con dieciséis doctorados honoris causa otorgados por instituciones como la Universidad de Salamanca (España) en 2003, la Universidad Nacional de La Plata (Argentina) y la Universidad de Buenos Aires (Argentina) en 2008. También recibió el Premio Príncipe de Asturias en 1982.
Interesado principalmente por la lógica de la ciencia y los problemas del conocimiento científico, ha tratado de construir una filosofía científica (más precisamente, una metafísica) que tuviera en cuenta tanto el conocimiento elaborado por la ciencia como el método utilizado por quienes la practican, entendiendo que este último es un proceso que no está exclusivamente supeditado ni a la experiencia ni a la teoría.
Aunque la concepción de la ciencia elaborada por Bunge concede importancia al desarrollo de la investigación científica en la historia, su orientación está principalmente dirigida al análisis formal de dicho desarrollo, y se aparta de la insistencia en los aspectos históricos, psicológicos y sociales propia de enfoques como los de T. S. Kuhn y P. K. Feyerabend.
Defensor de un realismo crítico basado en una ontología materialista y pluralista, ha mantenido una actitud beligerante ante el psicoanálisis, al que considera una pseudociencia supeditada a la aceptación acrítica de la doctrina de Freud como argumento de autoridad; en un sentido análogo, considera que el marxismo no ha conseguido superar la condición ideológica de sistema de creencias a causa de su repetición también acrítica de las enseñanzas de Marx.
Sin duda, la obra por la cual Bunge se ha distinguido especialmente en el ámbito de la filosofía profesional es el extenso Treatise on Basic Philosophy (Tratado de filosofía). Se trata de un esfuerzo por construir un sistema que abarque todos los campos de la filosofía contemporánea, enfocados especialmente en los problemas que suscita el conocimiento científico.
La semántica (de la ciencia) está tratada en los primeros dos tomos (Semantics 1. Sense and Reference y Semantics 2. Interpretation and Truth) y la ontología en los siguientes dos (Ontology 1. The Furniture of the World y Ontology 2. A World of Systems).
La gnoseología ocupa los tres volúmenes posteriores (Epistemology and Methodology 1. Exploring the World, Epistemology and Methodology 2. Explaining the World y Epistemology and Methodology 3. Philosophy of Science and Technology).
Finalmente, el volumen 8 del Tratado se ocupa de la ética (Ethics. The Good and the Right).
Su hincapié en el rigor metodológico—buscado con el uso de herramientas formales (lógico-matemáticas) y de conocimiento fundado científicamente--, su amplitud temática, su originalidad y su mencionado carácter sistémico hacen del Treatise uno de los emprendimientos filosóficos más ambiciosos de los últimos siglos.
Actividad NO arancelada
NO se requiere de inscripción previa
Presentarse en el auditorio a las 18.15 hs para reservar su lugar