Introducción
La prevalencia de anemia en la India es muy elevada y constituye un problema importante para la salud pública. Entre los adolescentes, la prevalencia de esta enfermedad también es muy alta (mayor del 50%), en especial en las mujeres, en las cuales ronda el 80% en áreas rurales. Durante la adolescencia se produce el incremento en la masa muscular y el volumen sanguíneo, con una demanda creciente para la formación de hemoglobina (Hb), que depende de las reservas corporales de hierro que, a su vez, se relacionan con la ingesta alimentaria. La anemia por deficiencia de hierro produce fatiga, disnea, mareos, predisposición a las infecciones, alteraciones cognitivas y menor capacidad de ejercicio y productividad.
Los autores señalan que cuando se considera suplementar con compuestos de hierro es necesario tener en cuenta el incremento en el estrés oxidativo, con el incremento en la producción de especies reactivas de oxígeno (ERO), que puede generarse con el sulfato ferroso (II). El aumento en las ERO –entre ellas, los radicales oxhidrilo– puede dañar los lípidos, el ADN y las proteínas. El complejo de hidróxido de hierro (III) y polimaltosa (complejo de hierro polimaltosato [CHP]) no provoca aumento en las ERO y tiene propiedades similares a la ferritina, con lo cual se considera no tóxico y seguro.
El objetivo de este estudio fue determinar los efectos del CHP en los adolescentes con diferentes depósitos de hierro.
Pacientes y métodos
Se incluyeron en el estudio 120 adolescentes entre 15 y 18 años con diferentes reservas corporales de hierro determinadas por los niveles de Hb, hierro sérico, capacidad total de unión del hierro (CTUH) y saturación de la transferrina (ST). Los participantes fueron divididos en 4 grupos de 30 sujetos cada uno (15 varones y 15 mujeres): grupo control, que recibió placebo (CP), grupo control de suplementación con hierro (CS), grupo de deficiencia de hierro (DH) y grupo de anemia por deficiencia de hierro (ADH). Los adolescentes de los grupos de CS, DH y ADH recibieron un comprimido de CHP por vía oral, con 100 mg de hierro elemental, por día durante 6 días por semana y por 8 meses.
Se consideraron anémicos los varones con niveles de Hb < 11.5 g/% y ST < 16% y a las mujeres con valores de < 10.5 g/% y < 16%, respectivamente, mientras que se consideró DH a los niveles de Hb de 11.5 g/% o más en los varones y de 10.5 g/% o más en las mujeres y ST < 16%. Los adolescentes varones con valores de Hb de 11.5 g/% o más y de 10.5 g/% o más en las mujeres y ST > 16% se consideraron controles sanos y recibieron suplementos con hierro o placebo.
El criterio principal de valoración fue el incremento en los niveles de Hb, en tanto que los criterios secundarios fueron otros parámetros hematológicos, como los niveles séricos de hierro, la ST, la CTUH, la saturación de ferritina (SF), el hematocrito (HTO) y los índices hematimétricos (volumen corpuscular medio, Hb corpuscular media, concentración de Hb corpuscular media [CHCM]) y los niveles séricos de folato y cianocobalamina (B12).
Las evaluaciones hematológicas se realizaron al inicio, a los 4 y 8 meses; además, al inicio se tomaron muestras de orina y se efectuaron exámenes parasitológicos de materia fecal para excluir la presencia de alteraciones en la orina e infecciones parasitarias. Se registró la presión arterial, la frecuencia cardíaca y la temperatura de cada participante y se recogió información sobre la presencia de efectos adversos.
Las diferencias entre los grupos se determinaron por el análisis de varianza (ANOVA) y la prueba de comparaciones múltiples de Duncan. Todas las pruebas estadísticas fueron de dos colas y los valores de p < 0.05 se consideraron significativos.
Resultados
De los 120 participantes incluidos, 2 del grupo de DH y 3 del grupo de ADH abandonaron el estudio. Los incrementos máximos en la concentración de Hb fueron de 1.1 g/dl después de 4 meses y de 3.2 g/dl luego de 8 meses; en los niveles séricos de hierro fueron de 8.9 µg/dl y se observaron en el grupo de ADH. En cambio, los mayores aumentos en la ST (4.5%) a los 4 meses y en la SF (91.5 ng/ml después de 4 meses y 89.4 ng/ml luego de 8 meses) se hallaron en el grupo CS.
Al inicio, los índices hematimétricos de los grupos de DH y ADH se encontraron por debajo de los valores normales, pero luego de 8 meses de suplemento con CHP aumentaron significativamente, al igual que el HTO. Los incrementos máximos en los índices hematimétricos y el HTO se observaron en los grupos de ADH y DH luego de 4 meses y en el grupo de ADH después de 8 meses.
También se verificaron incrementos en la CHCM y el HTO en el grupo de CS, mientras que en el de CP sólo se produjeron aumentos significativos en la CHCM. Asimismo, se encontraron incrementos sustanciales en los valores de Hb, niveles séricos de hierro, ST, SF (p < 0.01) para los grupos CS y ADH; en los niveles séricos de hierro (p < 0.01) y ST (p < 0.05) para el grupo DH entre el inicio y los 4 meses; en los de Hb, en los niveles séricos de hierro y ST (p < 0.01) para el grupo CS; de Hb, niveles séricos de hierro, ST y SF para los grupos de DH y ADH luego de 4 y 8 meses de tratamiento con CHP.
Los aumentos en los niveles séricos de hierro, ST y SF, después de los 4 meses con respecto al inicio, fueron estadísticamente significativos en el grupo de CP. El complemento con CHP por 8 meses provocó incrementos significativos en todos los parámetros hematológicos en los tres grupos de tratamiento en comparación con el placebo (p < 0.01); en este último grupo, sólo hubo aumento significativo en los niveles de hierro sérico, aunque inferiores a los encontrados a los 4 meses.
La adhesión terapéutica fue buena y los participantes manifestaron una mejoría en su estado general, pero no refirieron los efectos adversos gastrointestinales característicos de los suplementos de hierro.
Discusión y conclusión
Comentan los autores, que los parámetros hematológicos iniciales encontrados reflejan la elevada prevalencia de ADH en la India. El suplemento con CHP provocó un incremento significativo en los valores de Hb, niveles séricos de hierro, ST y SF (el mejor indicador de los depósitos de hierro) al final de los 8 meses tanto en los adolescentes con DH y ADH como en aquellos con reservas corporales adecuadas de hierro.
En el grupo CP, que presentó características iniciales similares al grupo CS, también se observaron aumentos significativos en los valores de Hb, niveles séricos de hierro, SF y ST a los 4 meses, pero no a los 8 meses; esto posiblemente se deba a las fluctuaciones en la ingesta alimentaria de hierro. Los grupos de DH y ADH no sólo mejoraron y normalizaron los parámetros hematológicos, sino que alcanzaron depósitos de hierro adecuados, destacan los investigadores.
Los índices hematimétricos, cuya sensibilidad es intermedia entre los parámetros de eritropoyesis deficiente de hierro y la ADH manifiesta, se encontraron por debajo de los valores normales en la DH y ADH al inicio. En los pacientes anémicos, los glóbulos rojos con hipocromía y microcitosis aparecen en la circulación antes de la disminución significativa de la Hb. La ADH es microcítica e hipocrómica. Los índices hematimétricos y el HTO mejoraron significativamente luego de 8 meses de tratamiento con CHP en los grupos de DH y ADH, mientras que en el grupo CP sólo hubo un incremento significativo en la CHCM, que se considera el parámetro menos sensible de DH.
Los efectos adversos gastrointestinales, que constituyen una limitación importante para el cumplimiento de la terapia con suplementos de hierro, son frecuentes con la administración de sulfato ferroso. Sin embargo, en este estudio no se registró la aparición de efectos adversos gastrointestinales. Los investigadores señalan que el sulfato ferroso se absorbe rápidamente en el tracto gastrointestinal superior, mientras que el CHP se absorbe y pasa a las proteínas de transporte muy lentamente, lo cual evita los incrementos rápidos en los niveles séricos de hierro y en la distribución tisular, con menor riesgo de producción de estrés oxidativo y saturación del sistema de defensa contra las ERO. El CHP presenta una biodisponibilidad aceptable y la ventaja de menos efectos adversos en comparación con el sulfato ferroso.
En conclusión, el suplemento con CHP mejoró los depósitos de hierro de los adolescentes con deficiencia de hierro o sin ella y anemia, con buena tolerabilidad. Estas características convierten al CHP en una buena alternativa terapéutica a las sales ferrosas y en su sustituto en los programas de profilaxis para las mujeres y niñas en la India.