"The Journal of Infectious Diseases"

La circuncisión masculina reduce el riesgo de cáncer de útero y de VIH

La mayoría de especialistas siguen rechazando la circuncisión como método de prevención.

Tres estudios publicados en la revista The Journal of Infectious Diseases han reafirmado la posibilidad de que la circuncisión puede proteger a los hombres del VIH y de la transmisión sexual del virus del papiloma humano (VPH) que puede causar el cáncer cervical en las mujeres.
 
Los informes probablemente se agregarán al debate sobre si los hombres, así como los niños recién nacidos, deberían circuncidarse para proteger su salud e incluso quizá el bienestar de sus futuras parejas.
 
El equipo del Dr. Bertran Auvert, de la Universidad de Versalles (Francia), evaluó a más de 1.200 hombres que acudieron a una clínica de Sudáfrica. Los investigadores hallaron que menos del 15% de los varones circuncidados y el 22% de aquellos sin circuncidar estaban infectados con el VPH. Un resultado que, como concluyen los autores, “este hallazgo explica por qué las mujeres con parejas circuncidadas corren menos riesgo que otras de contraer cáncer cervical”.
 
Una segunda investigación, que analizó el caso de varones estadounidenses, presentó resultados menos claros, si bien el equipo dirigido por la Dra. Carrie Nielson, de la Oregon Health and Science University (Estados Unidos), indicó que había hallado ciertos casos en que la circuncisión protegería a los hombres. En este caso, y después de ajustar los resultados según otras diferencias entre ambos grupos, los varones circuncidados tuvieron casi un 50% de menor propensión a estar infectados con el VPH, comparado con aquellos sometidos a circuncisión.
 
En el tercer estudio, el equipo del Dr. Lee Warner, de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, analizó a hombres afroamericanos en Baltimore, descubriendo que el 10% de los que corrían alto riesgo de desarrollar infección con VIH estaban circuncidados y tenían el virus, comparado con el 22% de los no circuncidados.
 
En palabras del Dr. Warner, “la circuncisión estuvo asociada con un riesgo sustancialmente menor de VIH en los pacientes con exposición conocida al virus, lo que sugiere que los resultados de otros estudios que demuestran un menor riesgo de VIH entre los hombres heterosexuales circuncidados podría generalizarse”.
 
Aún así, muchos especialistas continúan rechazando la validez de este método de prevención.

 

Circuncisión y riesgo de infección por VIH en relaciones entre hombres.

El contrario de lo que sucede en las relaciones heterosexuales, un estudio de los CDC estadounidenses concluye que no ocurre así en relaciones homosexuales. 

La circuncisión no reduce el riesgo de infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) en relaciones entre hombres, según un estudio de los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CDC) de Estados Unidos. El trabajo, que se publica en "JAMA", también apunta a que la circuncisión tampoco minimiza el riesgo de contagio de otras enfermedades de transmisión sexual (ETS).
 
Estudios anteriores han mostrado que la circuncisión masculina reduce la probabilidad de transmisión del VIH en relaciones heterosexuales entre un 50 y un 60%, y otras investigaciones han sugerido que podría proteger frente a otras ETS, como la sífilis o la clamidia. Sin embargo, existían pocos datos sobre la protección que puede procurar la circuncisión en relaciones homosexuales.
 
Los investigadores realizaron un metaanálisis de 15 estudios para examinar la asociación entre circuncisión e infección por VIH o alguna otra ETS en el caso de relaciones sexuales entre hombres. Los estudios incluyeron un total de 53.567 participantes, el 52% de ellos circuncidados.
 
Descubrieron que las probabilidades de estar infectado por el VIH no eran menores entre los varones que mantenían relaciones sexuales con otros hombres que estaban circuncidados y los que no. En contraste, se descubrió una asociación protectora entre la circuncisión y la infección por VIH en los estudios que se realizaron antes de la introducción de la terapia antirretroviral de gran actividad en 1996.
 
Según los autores, una posible explicación para estas diferencias podría estar relacionada con un aumento en las conductas homosexuales de riesgo después de la introducción de estas terapias. Se ha documentado que la creencia de que la terapia antrirretroviral limita la transmisibilidad del VIH aumenta la tasa de conductas sexuales de riesgo.
 
Los autores señalan que, en conjunto, sus hallazgos indican que no existe una evidencia suficiente entre los estudios observacionales realizados sobre una asociación entre la circuncisión y la infección por VIH u otras ETS y apuntan a la necesidad de realizar nuevos estudios para comprobar tal relación. 

JAMA. 2008;300(14):1674-1684