"Una continuidad espiritual"

El Principito elige la Argentina para volver

El escritor Alejandro Roemmers retomó la historia de Saint-Exupéry, con la aprobación de los herederos del aviador.

Autor/a: Por Susana Reinoso de la Redacción de LA NACION

Roemmers afirma que escribió "una  continuación espiritual de El Principito". Probablemente  Antoine de Saint-Exupéry se sorprendería al saber que un argentino,  Alejandro Roemmers, hizo realidad su sueño de reencontrar a El  Principito.

El regreso del joven Príncipe (Grijalbo) es  el título del libro que cuenta el viaje por la Patagonia de un argentino y  un adolescente desvalido y hambriento al que recoge, y que resulta ser el  Principito crecido, de regreso en la Tierra.

Es, dice el autor en  diálogo con LA NACION, sobre todo un recorrido espiritual desde lo cotidiano  hacia lo trascendente. Ambos viajan por la estepa sureña, similar al  desierto africano al que el Principito llegó la primera vez. A lo largo del  viaje, ambos develan los grandes interrogantes de la existencia, aunque el  mundo al que vuelve el joven Príncipe es hoy más cruel y egoísta.

El  piloto cuyo avión se averiaba en el desierto africano, donde El  Principito descendió del Asteroide B 612, expresó su anhelo de  reencontrar a su amigo al final del libro: "Si viajáis un día [...], en el  desierto [...] no os apresuréis [...]. Si entonces un niño llega hacia  vosotros [...], adivinaréis quién es [...], decidme que el Principito ha  vuelto". Saint-Exupéry vivió dos años en la Argentina y viajó mucho a la  Patagonia, al trabajar para la compañía Aeropostale.

Hace un año  -luego de que su obra cumbre cumplió 60 años de existencia, más de 80  millones de ejemplares vendidos y traducciones a 180 idiomas-, el aviador  alemán Horst Rippert admitió con pesar que fue el responsable de los  disparos que, en 1944, derribaron el avión del escritor, a quien admiraba,  durante la II Guerra Mundial.

Alejandro Roemmers, uno de los dueños  de Laboratorios Roemmers, se dedica a la poesía y a la narrativa desde los  ocho años. Para el prólogo del libro que saldrá en venta el sábado próximo  -en cuya portada hay una ruta desangelada y una luz en el horizonte-,  Roemmers consiguió lo que ningún otro autor logró antes: la bendición de los  herederos de Saint-Exupéry. Muchos libros se han inspirado en la novela del  autor francés.

Roemmers ha publicado sus libros de poesía y  narrativa en España e Italia. El regreso del joven Príncipe se editó  en 2000, con una tirada privada de 6000 ejemplares, pagada por su autor, que  se distribuyó sólo entre amigos y en escuelas públicas.

Un héroe  argentino

El prefacio que firma Frédéric d´Agay, sobrino nieto  de Saint-Exupéry y presidente de la Fundación homónima, dice que  "correspondía a un argentino ofrecernos su comprensión de El Principito  ", porque "la Argentina ha impregnado" la obra de su ancestro. D´Agay  señala que "al partir, Saint-Exupéry nos legó un tesoro" y dice que bendijo  el libro de Roemmers, porque en sus numerosos viajes a la Argentina pudo  "descubrir cuán amado y conocido es Saint Ex ", y que "los argentinos  creen que el autor es prácticamente argentino y que su héroe ha nacido entre  ellos".

En el prefacio, el sobrino nieto se pregunta: "¿Acaso no  dicen que la isla que está a la entrada de la península Valdés fue el modelo  de la boa que traga al elefante? ¿Y que los picos de la cordillera de los  Andes son los que trepa el Principito para escuchar el eco y admirar la  Tierra?".

Roemmers le dedicó el libro "a Jesús, el Cristo". Subraya:  "No es una continuación argumental, sino espiritual de El Principito,  que rescata valores de la infancia que no hay que perder". El regreso  del joven Príncipe se presentará el 25 de este mes, a las 19.30, en La  Rural. Dice Roemmers: "Este es un libro para todas las edades. En una  historia sencilla y poética transmito las experiencias y la sabiduría que he  recogido en mi vida. Me hubiera gustado leer mi libro, cuando tenía 15  años".

En la obra, explica Roemmers, "profundizo los mensajes de  Saint-Exupéry, pero voy a las situaciones cotidianas. Yo interpreto la vida  como una oportunidad. Lo que cuenta es la evolución espiritual. Uno quiere  preservar la inocencia, pero a su vez se pregunta qué hacer con las  injusticias, la maldad, las traiciones. Este libro, que escribí en nueve  días y que salió de adentro, sin pensamiento, pretende dar esas respuestas". 

El autor celebra que en el mundo "está surgiendo una espiritualidad  no dogmática. Hay una sola forma de cambiar el mundo y es cambiando,  primero, uno mismo. Es necesario desarrollar la conciencia espiritual y  desarrollar la percepción en el momento presente".

Hombre de su  tiempo al fin, el autor dice que el libro tendrá una parte interactiva, pues  se actualizará en Internet con los aportes de los lectores: "Se puede  enriquecer con estos testimonios y hasta podría haber otra edición con  ellos. Al final, la verdad no está lejos de la belleza". 

* Foto: Mariana Araujo