"La otra cara de la mujer"

Un gimnasio para la pelvis

Un lugar dedicado exclusivamente a examinar, tonificar, fortalecer y arreglar esta zona.

Un aparato de ejercicios vaginales (Foto: Lucas Jackson | Reuters)

NUEVA YORK.- Después de tener a su segundo hijo, Alisande se dio cuenta de algo no iba bien en su zona pélvica pese a que sólo tenía 38 años y se describía a sí misma como "una entusiasta de la gimnasia".

Por eso, esta neoyorkina no dudó en pedir cita en un nuevo local de la ciudad, el 'Phit spa', un centro donde se emplean distintas técnicas para recuperar lo que ellos llaman "la otra cara de la mujer". Según dicen sus creadores, es el primer lugar dedicado exclusivamente a examinar, tonificar, fortalecer y arreglar esta zona, que comprende la porción final del tubo digestivo, la vejiga urinaria y algunos órganos del aparato genital, que pueden perder elasticidad durante el parto o a causa de distintos trastornos.

Alisande, que prefiere no dar su apellido por razones de privacidad, se apuntó por 150 dólares a una sesión de Kegel Phitness Chech, un ejercicio que trabaja para fortalecer los músculos del suelo pélvico. Además, también adquirió un dispositivo con forma de tubo llamado KegelMaster, que se emplea para "entrenar la resistencia de la vagina".

"Lo hice por el sexo y también por mí misma. Quería sentir que todo seguía bien ahí abajo", dice Alisande, que asegura que tras las sesiones se encuentra mejor y tiene relaciones sexuales más placenteras.

El spa abrió el mes pasado sólo unas calles más debajo de dónde tiene su consulta ginecológica su fundador, Lauri Romanzi, especialista en recuperación vaginal sin cirugía.

"Para una mujer la pelvis es su núcleo", asegura Romanzi.

Además de una terapia para madres recientes o cirugía para la vagina, el centro ofrece estimulación eléctrica para fortalecer el suelo pélvico o un tratamiento para arreglar los labios vaginales.

Los ejercicios que proponen se basan en los diseñados hace años por el especialista Arnold Kegel, cuya eficacia para combatir la incontinencia urinaria o recuperar la zona pélvica tras el parto se han demostrado ampliamente. Sin embargo, no hay un consenso médico sobre su capacidad para prevenir problemas en el futuro o mejorar la vida sexual.

Erin Tracy, una ginecóloga de la Escuela de Medicina de Harvard (EEUU) asegura que está a favor de cualquier tratamiento que haga que las mujeres se sientan mejor con su cuerpo pero alerta sobre los tratamientos que no están respaldados por la ciencia.

"En mujeres de 20 años que están sanas, la actividad física siempre es beneficioso. Lo que no podemos decirles es que si practican [estos ejercicios en la zona pélvica] no tendrán problemas de incontinencia urinaria en el futuro", remarca.