Introducción
Loa autores han publicado previamente los resultados de un ensayo clínico randomizado de un único centro, comparando la eficacia de la colectomía laparoscópica asistida (CLA) con la colectomía abierta (CA) para el cáncer de colon sin metástasis [1]. Ese estudio, con un seguimiento alejado promedio de 43 meses, demostró que la CLA era más efectiva para el tratamiento del cáncer de colon en términos de morbilidad, estadía hospitalaria, recidiva tumoral y sobrevida relacionada con el cáncer.
Otros estudios randomizados mayores, como el de Clinical Outcome of Surgical Therapy [2], el ensayo del UK Medical Research Council comparando la cirugía convencional con la CLA en el cáncer colorrectal [3] y el Colon Cancer Laparoscopic or Open Resection (COLOR) [4] confirmaron los beneficios de la CLA en relación con la morbilidad y la estadía hospitalaria.
El hallazgo sorprendente de ese trabajo fue una alta probabilidad del sobrevida relacionada con el cáncer en el grupo de CLA y que la misma se asoció independientemente con un riesgo reducido de recidiva tumoral y muerte por alguna causa relacionada con el cáncer, cuando se la comparó con la CA. De manera interesante, esas diferencias entre los grupos de CLA y CA se dio sólo en los pacientes con cáncer avanzado no metastático (estadio III). Esta ventaja de la CLA en relación con la CA no se reprodujo en ningún otro ensayo clínico randomizado mayor. Aunque los datos oncológicos a largo plazo de la cirugía convencional versus la CLA en los ensayos del UK Medical Research Council y el COLOR ya han sido publicados en la actualidad, el estudio del Clinical Outcome of Surgical Therapy, que es por mucho el ensayo randomizado y controlado más grande realizado, no mostró diferencias en términos de tasa de recurrencia y de sobrevida libre de enfermedad y sobrevida global entre CLA y CA después de un seguimiento promedio de 4 años [2]. Sin embargo, hay reportes de estudios no controlados que muestran beneficios de la CLA en la sobrevida por cáncer en comparación con las series históricas de cirugía abierta convencional [5-7].
Por lo tanto, fue esencial volver a rever ese estudio y evaluar el resultado después que todos los pacientes incluidos hubieran completado un seguimiento alejado de más de 5 años. Los autores reportan los datos oncológicos a largo plazo comparando la CLA y la CA para el cáncer no metastático del colon.
Pacientes y métodos
Pacientes
Desde noviembre de 1993 hasta julio de 1998, todos los pacientes con un adenocarcinoma de colon a 15 cm por encima del margen anal fueron admitidos en la unidad de los autores para ser evaluados. Los criterios de exclusión fueron cáncer ubicado en el colon transverso, metástasis a distancia, invasión de órganos adyacentes, obstrucción intestinal, cirugía colónica previa y el no consentimiento para participar en el estudio [1].
La randomización fue realizada el día antes de la operación. Los pacientes fueron estratificados en 2 grupos de acuerdo con la ubicación del tumor (lado derecho o izquierdo, en relación con el ángulo esplénico) y asignados seguidamente para CLA o CA por medio de sobres opacos cerrados conteniendo números al azar generados por computadora. El estudio fue aprobado por el Comité institucional de Ética e Investigación y se obtuvo un consentimiento oral de cada paciente. Ningún paciente fue excluido después de la randomización.
Los procedimientos operatorios, procesamiento de la pieza quirúrgica, manejo postoperatorio y tratamiento adyuvante ya han sido descritos previamente [1].
Vigilancia postoperatoria
Todos los pacientes fueron seguidos de acuerdo con un protocolo establecido previamente, que incluyó historia médica, examen físico y estudios de laboratorio, incluyendo niveles séricos de antígeno carcinoembrionario (CEA) 1 mes después de la cirugía y luego cada 3 meses. En cada visita, fueron registrados los síntomas y se examinó la cicatrización de la herida en búsqueda de metástasis subcutáneas. Se efectuó ecografía abdominal o tomografía computada y radiografía de tórax cada 6 meses y una colonoscopía total cada año. Cuando la colonoscopía fue incompleta, se realizó una combinación de sigmoideoscopía y radiografía de colon por enema con bario.
Las recidivas fueron confirmadas histológicamente y clasificadas como metástasis a distancia, recidiva locorregional (crecimiento tumoral restringido a la anastomosis o a la región de operación primaria), siembra peritoneal y metástasis en el sitio del trócar. El diagnóstico de la metástasis en el puerto del trócar requirió la ausencia de carcinomatosis peritoneal.
Métodos estadísticos
El objetivo final principal del estudio fue la sobrevida relacionada con el cáncer. Los objetivos finales secundarios fueron la probabilidad de sobrevida global y la probabilidad de estar libre de recidiva.
Las variables categóricas fueron comparadas por medio de la prueba de X2, aplicando la corrección de Yates cuando fue necesario. Las variables continuas fueron comparadas por medio de la prueba de t de Student. El cálculo del tamaño de la muestra ha sido descrito previamente [1].
Los datos fueron analizados de acuerdo con el principio de la intención de tratamiento. La sobrevida fue calculada desde la resección quirúrgica del tumor primario hasta el último control o la muerte. Para la sobrevida relacionada con el cáncer, los pacientes que fallecieron por otras razones fueron censados al momento de la muerte. Las curvas de probabilidad fueron construidas de acuerdo con el método de Kaplan-Meier y comparadas con la prueba de log-rank.
Un modelo de riesgos proporcionales con selección hacia delante fue usado para determinar la influencia de las características basales en la sobrevida relacionada con el cáncer y otras variables. El procedimiento quirúrgico y cualquier variable que alcanzó un valor de P de menos de 0,10 en el análisis univariado fue introducido en el análisis multivariado para identificar los predictores independientes. Las variables de base predefinidas para el análisis univariado fueron sexo, edad, período de la intervención (1993-1995 vs. 1996-1998), niveles de CEA preoperatorios, extensión y grado de diferenciación del tumor primario y metástasis en los ganglios linfáticos. Para las variables continuas, el nivel de corte elegido fue su valor medio. El estadio TNM del tumor no fue incluido como una covariable individual, sino más bien descompuesto en las correspondientes contrapartes originales (extensión del tumor primario y metástasis en los ganglios linfáticos). Sin embargo, las curvas de probabilidad fueron también construidas después de clasificar a los pacientes de acuerdo con el sistema TNM.
Debido a que el ámbito del estudio fue el cáncer de colon sin metástasis, los pacientes en los que se detectaron metástasis intraoperatoriamente no fueron incluidos en el presente análisis. Finalmente, además del análisis con intención de tratamiento, los datos fueron recalculados de acuerdo con el tratamiento que los paciente efectivamente recibieron.
Todos los valores de P fueron de dos lados. Un valor de P menor de 0,05 fue considerado como indicador de una diferencia estadísticamente significativa. Todos los cálculos fueron realizados usando el paquete de programas SPSS versión 12 (SPSS Inc., Chicago, IL).
Resultados
Características de los pacientes
Doscientos diecinueve pacientes con cáncer de color tomaron parte en el estudio (111 en el grupo CLA y 108 en el grupo CA). No obstante, se detectaron metástasis intraoperatoriamente en 11 pacientes (5 del grupo CLA y 6 del grupo CA) y, consecuentemente, no fueron considerados en el presente análisis de resultados a largo plazo.
No hubo diferencias significativas entre los grupos en cuanto a sus características basales, excepto por la edad (significativamente más baja en el grupo CLA) y concentración de CEA preoperatorio (significativamente más alto en el grupo CLA). (Tabla 1).
· TABLA 1: Características basales de los pacientes con cáncer de colon sin metástasis.
. |
CLA (n = 106) |
CA (n = 102 |
P |
Edad (años) |
68 ± 12 |
71 ± 11 |
0,02 |
Sexo (masc/fem) |
53/53 |
46/56 |
0,48 |
CEA preoperatorio (ng/mL) |
17 ± 43 |
6 ± 12 |
0,04 |
Localización del tumor Ciego Colon ascendente Ángulo hepático Colon descendente Colon sigmoide |
32 |
21 |
0,21 |
Intervención Colectomía derecha Colectomía izquierda Sigmoidectomía Resección anterior alta Colectomía subtotal Operación de Hartmann |
47 |
46 |
0,43 |
Ganglios linfáticos en la pieza resecada (número) |
11,1 ± 7,9 |
10,7 ± 7,3 |
0,70 |
Extensión del tumor primario* 1 2 3 4 |
16 |
10 |
0,41 |
Metástasis en ganglios linfáticos No Si |
68 |
67 |
0,70 |
Estadio del tumor* I II III |
27 |
18 |
0,28 |
* De acuerdo con la Clasificación TNM (Internacional Union against Cancer). CEA: antígeno carcinoembionario
La CLA fue convertida en CA en 12 pacientes (11%) como resultado de la sospecha de invasión tumoral de órganos adyacentes. Siete de esos pacientes tenían un tumor en estadio II y 5 en estadio III, de acuerdo con la clasificación TNM. No hubo conversiones por problemas técnicos.
Seguimiento alejado
Un paciente de cada grupo se perdió del seguimiento a los 12 meses de la cirugía. Todos los pacientes restantes cumplieron con el protocolo de vigilancia postoperatoria propuesto. El seguimiento alejado promedio fue de 95 meses (rango, 77-133) en la serie completa, de 95 meses (rango, 77-133) en el grupo CLA y de 91 meses (rango, 80-130) en el grupo CA.
Sobrevida global
Hubo una tendencia hacia una sobrevida global más alta en el grupo CLA cuando se lo comparó con el grupo CA, aunque la diferencia no fue estadísticamente significativa (P = 0,06). Treinta y ocho pacientes (36%) en el grupo CLA y 50 pacientes (49%) del grupo CA fallecieron. (Tabla 2) Similarmente, hubo una tendencia hacia una probabilidad mayor de sobrevida global a favor del grupo CLA comparado con el grupo CA (Fig. 1), pero la diferencia no alcanzó significación estadística (P = 0,07). Sin embargo, el análisis de regresión de Cox identificó al procedimiento quirúrgico (P = 0,04) junto con la presencia de metástasis en los ganglios linfáticos (P = 0,02) como predictores independientes de la sobrevida global (Tabla 3).
· TABLA 2: Recidiva tumoral y sobrevida
. |
CLA (n = 106) |
CA (n = 102 |
P |
Mortalidad global (%) |
38 (36%) |
50 (49%) |
0,06 |
Mortalidad relacionada con cancer (%) |
17 (16%) |
28 (27%) |
0,07 |
Causas de muerte Mortalidad perioperatoria Progresión del tumor Otras |
1 |
3 |
0,49 |
Recidiva tumoral (%) |
19 (18%) |
29 (28%) |
0,07 |
Tipo de recidiva Metástasis a distancia Recaída locorregional Siembra peritoneal Metástasis en el puerto del trócar |
7 |
10 |
0,65 |
· FIGURA 1: Estimaciones por Kaplan-Meier de la sobrevida global. El grupo de CLA está representado por una línea continua y el grupo de CA por una línea punteada.
· TABLA 3: Resultados del análisis de regresión de Cox
. |
Índice de riesgo (95% IC) |
P |
Sobrevida global Metástasis en los ganglios linfáticos (presencia vs. ausencia) Procedimiento quirúrgico (CA vs. CLA) |
0,59 (0,35-0,98) |
0,04 |
Sobrevida relacionada con el cáncer Metástasis en los ganglios linfáticos (presencia vs. ausencia) Niveles preoperatorios de CEA (> 2,8 ng/mL vs. < 2,8 ng/mL) Procedimiento quirúrgico (CA vs. CLA) |
0,43 (0,19-0,94) 0,44 (0,21-0,92) |
0,04 0,03 |
Probabilidad de estar libre de recidiva Metástasis en los ganglios linfáticos (presencia vs. ausencia) Procedimiento quirúrgico (CA vs. CLA) |
0,47 (0,23-0,94) |
0,03 |
Sobrevida relacionada con el cáncer
Hubo una tendencia hacia una sobrevida relacionada con el cáncer mayor en el grupo CLA, pero no fue estadísticamente significativa (P = 0,07). Diecisiete pacientes (16%) del grupo CLA y 28 pacientes (27%) del grupo CA fallecieron por causas relacionadas con el cáncer. La Fig. 2 muestra la probabilidad más alta de sobrevida relacionada con el cáncer (P = 0,02) en el grupo CLA cuando se comparó con el CA. Además, el análisis multivariado confirmó que el procedimiento quirúrgico (P = 0,03), la presencia de metástasis en los ganglios linfáticos (P = 0,002) y los niveles preoperatorios de CEA (P = 0,04) fueron predictores independientes de sobrevida relacionada con el cáncer.
· FIGURA 2: Estimaciones por Kaplan-Meier de la sobrevida relacionada con el cáncer. El grupo de CLA está representado por una línea continua y el grupo de CA por una línea punteada.
Recidiva tumoral
Aunque la diferencia no fue estadísticamente significativa, la recidiva tumoral tendió a ser más baja en el grupo CLA (P = 0,07). Diecinueve pacientes (18%) del grupo CLA y 29 pacientes (28%) del grupo CA desarrollaron recidiva del tumor. De manera importante, no hubo diferencia en el tipo de recidiva en ambos grupos de tratamiento. Como se muestra en la Fig. 3, la probabilidad de estar libre de recidiva fue de P = 0,054 en el grupo CLA comparado con el grupo CA. Más aún, el procedimiento quirúrgico (P = 0,03), la presencia de metástasis en los ganglios linfáticos (P = 0,007) y los niveles preoperatorios de CEA fueron predictores independientes de la recidiva tumoral.
· FIGURA 3: Estimaciones por Kaplan-Meier de la probabilidad de estar libre de recidiva. El grupo de CLA está representado por una línea continua y el grupo de CA por una línea punteada.
Análisis de la sobrevida y de la recidiva tumoral de acuerdo con la clasificación TNM
Cuando los pacientes fueron estratificados de acuerdo con el estadio tumoral, las probabilidades de sobrevida global (P = 0,048), de sobrevida relacionada con el cáncer (P = 0,02) y de estar libre de recidiva (P = 0,048) fueron significativamente más altas en el grupo CLA comparado con el grupo CA para los tumores en estadio III. La superioridad de CLA sobre CA en relación con esas variables se debió sólo a diferencias significativas entre los pacientes con tumores en estadio III; las curvas de probabilidad en los pacientes con tumores en estadios I y II fueron idénticas para la sobrevida global con ambos abordajes terapéuticos, así como para la sobrevida relacionada con el cáncer y el estar libre de recidiva (P = NS, estadio I y II).
Análisis de la sobrevida y de la recidiva tumoral de acuerdo con el tratamiento real
Cuando se efectuó el análisis de los resultados sobre el tratamiento real, las probabilidades de sobrevida global (P = 0,01), de sobrevida relacionada con el cáncer (P = 0,0002) y de estar libre de recidiva (P = 0,0015) fueron significativamente más altas en el grupo CA cuando se lo comparó con el grupo CA (Figura 4).
· FIGURA 4: Estimaciones por Kaplan-Meier de la probabilidad de sobrevida global (A), sobrevida relacionada con el cáncer (B) y sobrevida libre de recidiva (C) de acuerdo con el tratamiento real que los pacientes recibieron. El grupo de CLA está representado por una línea continua y el grupo de CA por una línea punteada.
Discusión
Este es el primer estudio controlado y randomizado con un seguimiento a largo plazo (media de 95 meses) comparando la CLA y la CA en el cáncer de colon sin metástasis. Las tasas de sobrevida global y de recidiva favorecen al grupo CLA, pero las diferencias no alcanzaron significación estadística. Sin embargo, la sobrevida libre de enfermedad fue significativamente más alta en el grupo de CLA. Esta ventaja en la sobrevida fue más pronunciada en los pacientes con tumores en estadio III, en los que la CLA se asoció con una probabilidad significativamente más baja de recidiva y más alta de sobrevida global y de sobrevida libre de enfermedad, mientras que no se observaron diferencias en pacientes con cáncer de colon en estadios I y II. Estos resultados están en línea con el artículo original [1], con un seguimiento alejado promedio de 43 meses.
Los datos presentados hacen surgir algunas cuestiones que deben ser evaluadas. La primera es cómo la CLA podría alcanzar una mejor tasa de sobrevida comparada con la CA. La segunda cuestión es porqué esta ventaja en la sobrevida está limitada a los pacientes con cáncer de colon en estadio III y, tercero, porqué estos resultados no han sido reproducidos por otros ensayos. La evidencia que apoya el papel beneficioso oncológico de la CLA incluye su impacto sobre la respuesta al estrés quirúrgico, inmunidad celular, liberación de citoquinas, manipulación tumoral intraoperatoria, tasa de complicaciones y factores relacionados con la transfusión de sangre. La respuesta al estrés después de la cirugía colorrectal por cáncer es menos pronunciada y consecuentemente resulta en una mejor preservación de la función inmunológica celular postoperatoria temprana y una alteración atenuada de los mediadores inflamatorios cuando se elige el abordaje laparoscópico [8,9].
La interrelación entre la extensión de la respuesta al estrés después del trauma quirúrgico y la resistencia del huésped al cáncer fue claramente descrita en un modelo animal con infección intraperitoneal de células tumorales después de laparotomía o una incisión en la piel. El grupo de laparotomía resultó en un crecimiento tumoral aumentado y una reducción significativa en la interleuquina-2 y en las células killer activadas por linfocitos, mientras que una herida quirúrgica similar en la espalda del animal no promovió ningún crecimiento tumoral y no tuvo esos efectos inmunomodulatorios [10]. Carter y col. [11], demostraron que la cecostomía laparoscópicamente asistida, menos invasiva, se asoció con una disminución en la formación de metástasis pulmonares postoperatorias comparado con la cecostomía abierta en un modelo murino. En un modelo similar, la inmunosupresión relacionada con la cirugía abierta resultó en un aumento del crecimiento tumoral cuando se la comparó con los procedimientos laparoscópicamente asistidos [12]. En ese sentido, se ha sugerido que una disminución en la concentración plasmática del factor de crecimiento similar a la insulina ligado a proteína-3 como se ve en la cirugía abierta del cáncer colónico, podría ser, al menos en parte, responsable por estos efectos de estimulación tumoral [13,14].
Un patrón similar de liberación de citoquina también se ha visto en pacientes [9,15-17] y ha sido postulado que la respuesta menos atenuada de la citoquina después de la cirugía laparoscópica se debe al reducido trauma quirúrgico. Varios investigadores han estudiado la influencia de la liberación de citoquinas atenuadas después de procedimientos laparoscópicos sobre la recidiva tumoral. Pera y col. [18] reportaron en un ensayo controlado y randomizado la influencia de la respuesta postoperatoria en fase aguda sobre la angiogénesis y el crecimiento tumoral. Este grupo halló que los niveles séricos postoperatorios de interleuquina-6 y de factor de crecimiento endotelial vascular (FCEV) eran significativamente más elevados en el grupo laparotómico que en el grupo laparoscópico. Estos niveles elevados de citoquinas sistémicas proinflamatorias y FCEVs estuvieron asociados con aumento de la angiogénesis y del crecimiento del tumor. En un reporte de Belizon y col. [19], se demostró que los pacientes con cáncer de colon antes de la cirugía tenían niveles más altos de FCEV que los pacientes sin tumores. También, que ambas resecciones colorrectales (abiertas y cerradas) están asociadas con niveles plasmáticos significativamente elevados de FCEV temprano después de la cirugía, pero esta elevación está significativamente aumentada y ocurre más temprano en los pacientes con cirugía abierta. El FCEV es el inductor más potente de la angiogénesis, necesario para la cicatrización de las heridas, pero también promueve el crecimiento tumoral. En un reporte reciente, Chen y col. [20] describieron que en pacientes con cáncer gástrico, la expresión del FCEV se correlacionaba con la infiltración del tumor, diseminación metastásica y pronóstico. Además, en el cáncer de colon, el FCEV es el factor angiogénico predominante y se asocia con la recidiva tumoral, formación de metástasis y pobre pronóstico. Interesantemente, el bevacizumab (Avastatin; Genetech Inc., South San Francisco, CA) que es un anticuerpo monoclonal recombinante humanizado anti-FCEV que inhibe la angiogénesis tumoral, ha demostrado beneficio en la sobrevida en pacientes con cáncer colorrectal metastático, no tratado previamente, cuando se combinó con irinotecan/fluorouracilo [21]. Este dato no sólo refuerza el rol importante del FCEV en el cáncer colorrectal, sino que también puede explicar porqué un procedimiento menos invasivo para la resección colorrectal puede promover un resultado mejorado.
El acceso restringido a la cavidad abdominal con el abordaje laparoscópico aumenta la probabilidad de una mínima manipulación del tumor y asegura la aplicación de técnicas “nontouch”, favoreciendo ambos el principio oncológico crucial de evitar la diseminación de las células tumorales durante la operación. En efecto, existe una gran evidencia que apoya la hipótesis de que la manipulación quirúrgica puede promover el desprendimiento de células tumorales y su movilización [19,22,23]. Weitz y col. [22], demostraron la presencia de células cancerosas circulando en hasta el 20% de los pacientes basales negativos durante la CA convencional. En la mayoría de los casos, se trató de un fenómeno transitorio y las células neoplásicas usualmente se vuelven indetectables poco después de la cirugía. Usando la técnica de “no tocar”, Sales y col. [23], reportaron una tasa más baja de detección de células tumorales en las venas de drenaje, lo que fue confirmado por Hayashi y col. [24] quienes mostraron una tasa significativamente más baja de movilización intraoperatoria de células cancerosas en el sistema venoso portal. Sin embargo, se pude fácilmente argumentar que una técnica de “no tocar”, también puede ser aplicada en la cirugía abierta y, de hecho, un estudio piloto inicial no mostró diferencias entre los 2 abordajes quirúrgicos en relación con la diseminación tumoral intraoperatoria, cuando se empleó esta técnica [25].
Finalmente, otra posible explicación para las ventajas oncológicas de la CLA observadas en este estudio podría radicar posiblemente en la diferencia en las tasas de complicación (CLA vs. CA; 12 vs. 31; P < 0,001) y de pérdida sanguínea (CLA vs. CA; 105 vs. 193 mL; P < 0,001) [1]. La transfusión de glóbulos rojos aumenta la angiogénesis del tumor e incrementa la recidiva [26]. No obstante, las pérdidas mínimas de sangre reportadas en ambos grupos no condujo a diferencias en el régimen de transfusión de glóbulos rojos entre los grupos. Además, la cirugía convencional también puede ser efectuada con mínima morbilidad, evitando la transfusión. Aunque este objetivo puede ser alcanzado con facilidad en la cirugía abierta, requiere una curva de aprendizaje sustancial en la cirugía laparoscópica, más demandante técnicamente. En el presente estudio, las diferencias en la morbilidad postoperatoria pudieron haber contribuido a los beneficios a largo plazo de la CLA. Los hallazgos casuales no pueden ser definitivamente excluidos.
Se podría especular sobre porqué el beneficio de la CLA se ve predominantemente en pacientes con tumores en estadio III. Las células efectoras de la respuesta inmunológica no específica, esto es las células killer naturales, las que se cree que son cruciales en la inmunovigilancia de las células tumorales, fueron suprimidas en una gran extensión en el período postoperatorio temprano después de la CA en comparación con la CLA [9,27]. Además, ha sido demostrado que las células killer naturales son críticas para el control del crecimiento de las metástasis tumorales en el cáncer colorrectal, por lo que niveles bajos de citotoxicidad por éstas células in vitro, pueden identificar un subgrupo de pacientes con alto riesgo de recidiva [28]. Consecuentemente, puede ser que en casos con bajos niveles in vitro de citotoxicidad por células killer naturales, esto es, en cáncer colorrectal en estadio III, el procedimiento quirúrgico podría no deteriorar adicionalmente a esta población celular y, por lo tanto, el abordaje laparoscópico es preferido.
Las variaciones en el volumen de casos y en la experiencia del cirujano también podrían ser responsables de las diferencias en el resultado quirúrgico observado entre centros exclusivamente dedicados y en grandes ensayos multicéntricos [29]. Birkmeyer y col. [30], observaron que las asociaciones entre el volumen de casos del hospital y la mortalidad operatoria están mediadas de manera importante por el volumen de casos y la experiencia de los cirujanos. Concluyeron en que los pacientes podrían mejorar sustancialmente sus probabilidades de sobrevida, seleccionando cirujanos que realizan estas operaciones frecuentemente, aún en hospitales con gran volumen de casos [31]. El impacto del volumen de casos del hospital sobre los resultados a corto plazo después de la CLA para el cáncer de colon ha sido estudiado por el ensayo COLOR y mostró que el rendimiento de tal procedimiento en hospitales con alto volumen de casos parece estar asociado con mejores resultados a corto plazo [30]. Si aceptamos que el resultado quirúrgico descansa exclusivamente en los cirujanos con un gran entrenamiento y sustancial experiencia y el hecho de que todos los grandes ensayos randomizados fueron efectuados en múltiples centros, con experiencia variable, debería esperarse que un único centro devoto de la laparoscopía podría alcanzar un mejor resultado.
En conclusión, en un centro laparoscópico dedicado, la CLA puede resultar beneficiosa en la sobrevida a largo plazo en comparación con la CA, particularmente en los casos avanzados. Esta ventaja oncológica puede ser explicada por una inmunidad celular preservada, atenuado estrés y respuesta inflamatoria, mínima manipulación del tumor y baja tasa de complicaciones en pacientes tratados con CLA.
♦ Comentario y resumen objetivo: Dr. Rodolfo Altrudi
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