Tipos y Formas de los Preparados de Hierro

Prevención y Control de la Anemia por Deficiencia de Hierro

Una dosis de 12.5 mg cubre casi el 90% de los requerimientos estimados de hierro para niños de 6 a 12 meses.

Autor/a: Dr. Dubey AP Maulana

Fuente: Nutrisearch 9(1), Ene 2002

La anemia por deficiencia de hierro (ADH) es el problema nutricional más  común en el ámbito de la salud pública en todo el mundo. La ADH es muy  frecuente en niños pequeños, esencialmente por el bajo contenido de hierro  biodisponible en la dieta de los infantes y porque el rápido crecimiento  exige gran demanda de hierro. La deficiencia se asocia con consecuencias  graves, que exceden las alteraciones hematológicas; es causa de trastornos  cognitivos y del desarrollo psicomotor y de descenso de la resistencia  frente a infecciones. Según los datos del estudio ICMR de 1977, la  prevalencia de ADH en niños de menos de 3 años y en los de 3 a 6 años es del  63% y del 44%, respectivamente, al aplicar un umbral de hemoglobina de 10.8  g/dl en la definición de anemia. Otra investigación realizada en 1992  encontró que los niños de 1 a 3 años eran los más afectados por ADH, con una  prevalencia del 63% en pacientes de 12 a 23 meses, del 67% en aquellos de 24  a 35 meses y del 27% al 44% en los niños de 3 a 5 años. Más recientemente,  los resultados del NFHS-2 (1998-1999) revelaron que 74% de los niños de 6 a  35 meses de edad son anémicos.

Requerimientos de hierro y dosis

La demanda total de hierro permanece prácticamente constante, en alrededor  de 0.7 mg por día en niños de hasta 18 meses de vida; no depende del peso  corporal. Si se considera una absorción cercana al 5% (una estimación muy  conservadora), una dosis oral de hierro de 12.5 mg aportaría 0.625 mg de  hierro absorbido, lo cual equivale a 2.5 mg/kg para un niño de 6 meses de  vida (5 kg en promedio de peso corporal); a 1.6 mg/ kg para uno de 12 meses  (con un peso promedio de 8 kg) y a 1.2 mg/kg para uno de 18 meses de vida  con un peso corporal promedio de 12 kg. Por lo tanto, una dosis de 12.5 mg  cubriría casi el 90% de los requerimientos estimados de hierro para niños de  6 a 12 meses. Desde el punto de vista terapéutico, la respuesta hematológica  adecuada y segura se espera en 4 a 6 semanas de tratamiento con 3 mg de  hierro elemental/kg/día. No obstante, en un programa profiláctico se  consideran apropiados entre 1 y 2 mg/kg/día.

Prevención de la ADH

Los cuatro principios básicos en este contexto incluyen: 1) aporte de hierro medicinal; 2) modificaciones nutricionales; 3) control de las infecciones y  4) fortificación de los alimentos con hierro. El primero de estos puntos  tiene la ventaja de producir mejorías rápidas en el estado férrico del  organismo.

Suplementos con hierro farmacológico

Cuando es necesario este enfoque, el tratamiento de elección es la  administración oral de sales de hierro. La forma más práctica de hacerlo en  niños pequeños es mediante el uso de soluciones acuosas de sulfato ferroso o  mediante un complejo férrico de hierro más polimaltosa.

Naturaleza de los preparados

En niños deben utilizarse preparados líquidos, en forma de gotas de una  solución concentrada o jarabe. Cada gota equivale a 0.05 ml mientras que una  cuchara de té llena equivale a 5 ml. Dado que la dosis diaria es de 12.5 mg,  deben administrarse 10 gotas de una solución con 25 mg de hierro por ml o  una cuchara de té de un jarabe con 2.5 mg de hierro por ml. Las  preparaciones de hierro oral para corrección de la ADH contienen  preparaciones iónicas de sales como sulfato ferroso, fumarato ferroso o gluconato ferroso como también no iónicas complejos férricos con  policarbohidratos.

La OMS y UNICEF recomiendan el uso de suplementos de  hierro en forma de sulfato ferroso o de complejos con polimaltosa en la  prevención y tratamiento de la ADH en lactantes y niños. Sin embargo, los  trastornos gastrointestinales (náuseas, constipación y dolor abdominal), el  daño por radicales libres y el manchado de dientes son efectos adversos  frecuentes asociados con la terapia con sales de hierro. Los complejos con  carbohidrato inicialmente sólo se utilizaron por vía parenteral pero  estudios recientes revelaron que la absorción y la eficacia terapéutica son  comparables a las de las sales de hierro, sin efectos adversos.

Suplementos de micronutrientes

Se ha visto que en algunos niños la baja concentración de hemoglobina  persiste a pesar de que se normalicen los depósitos de hierro. En estos  casos es posible que exista deficiencia de otros micronutrientes por ejemplo  ácido fólico que limite la respuesta de la hemoglobina al aporte de hierro.
En India, en el contexto del National Nutritional Anemia Control Program  (NNACP), los niños preescolares (1 a 5 años) reciben 20 mg de hierro  elemental en combinación con 100 µg de ácido fólico, 100 días por año.  Varios estudios recientes sugirieron que la deficiencia de vitamina B12 por  debajo de los 3 años de vida, aisladamente o en conjunción con la  deficiencia de hierro, puede ser causa de anemia nutricional. Por lo tanto,  el aporte de dicha vitamina debería ser contemplado en los programas de  prevención de ADH. Si se tienen en cuenta todas estas premisas, la fórmula  diaria ideal para prevenir la anemia en niños de menos de 3 años debería  contener 12.5 mg de hierro más 50 µg de ácido fólico más 1 µg de vitamina  B12 para un niño de 10 a 12 kg en promedio.

Preparados disponibles

En la actualidad en India existen varios preparados, muchos de los cuales  contienen sales de hierro más ácido fólico y vitamina B12. Uno de los  jarabes que se comercializa incluye 250mg de hierro coloidal más 200 µg de  ácido fólico más 5 µg de vitamina B12 cada 5 ml. El mismo preparado en gotas  tiene por ml, 25 mg de hierro coloidal, 200 µg de ácido fólico y 5 µg de  vitamina B12. Las gotas pediátricas contienen 80 mg de hierro coloidal más  200 µg de ácido fólico más 2 µg de vitamina B12 por ml. Algunos preparados  con hierro en forma de complejo con polimaltosa comercialmente disponibles  tienen sólo hierro; otros tienen además ácido fólico y vitamina B12. Un  preparado de estas características en forma de jarabe o gotas es el más  apropiado para el tratamiento y prevención de la anemia en niños, concluyen  los expertos.

Resumen objetivo elaborado por el Comité de Redacción Científica de SIIC,
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