Durante décadas la historia natural del reflujo gastroesofágico fue considerada como un espectro continuo enfatizando el potencial de progresión permanente del trastorno a lo largo del tiempo.
Este concepto generalmente aceptado fue determinante para fundamentar las prioridades de investigación y el manejo terapéutico de los pacientes afectados.
Recientemente se ha planteado un nuevo marco conceptual desde el que puede ser pensado el cuadro del reflujo GE. Desde esta perspectiva se considera que en respuesta a una serie de factores predisponentes que promueven el reflujo, los pacientes pueden desarrollar 3 formas fenotípicas diferentes de presentación:
· Enfermedad por reflujo no erosiva.
· Esofagitis erosiva.
· Esófago de Barret.
Este Nuevo marco conceptual enfatiza la importancia de comprender los mecanismos que generan los síntomas y la necesidad de focalizar en la etiología y el manejo de cada una de las presentaciones fenotípicas de la enfermedad.
También se avala la idea de emplear terapia anti-rreflujo a demanda en la práctica clínica y aporta solución al antiguo dilema del fracaso del tratamiento con inhibidores de la bomba de protones.