Importacia de la valoración

Curación de úlceras por compresión

Si ya está instalada una lesión de piel, la primer etapa del proceso de atención de enfermería es la valoración.

Autor/a: Lic. en Enfermería Juan Carlos Pérez

Indice
1. Desarrollo
2. Determinar en que fase del proceso de curación está una herida.
3. Apósitos y coberturas
4. Bibliografía

Las úlceras de piel  cualquier sea su etiología, representan un problema de salud que muchas veces acompaña a otros factores que determinan un empeoramiento en la calidad de vida, que es significativamente progresivo. Tengamos en cuenta que la expectativa de vida aumenta y por lo tanto la incidencia y prevalencia de lesiones de la piel cada día es más alta.

Nuestra misión como profesionales de la salud, es disminuir los factores de riesgo, por medio de la educación del paciente y la familia. Si logramos esto, sumado a un buen manejo de los elementos que vertiginosamente aparecen en el mercado para tratamiento de úlceras, notaremos un aumento de la calidad de vida de nuestra población.

La piel es nuestra barrera natural con el medio ambiente, por lo tanto debemos protegerla, cualquier lesión puede ser la puerta de entrada de una patología mayor, que a veces es causal de muerte del individuo. Educar y prevenir es nuestro primer objetivo.

Herida

Lesión de origen intencional o accidental que puede o no producir pérdida de continuidad de piel, donde se activan mecanismos fisiológicos para su recuperación tanto en continuidad como en función.

Ulcera

Pérdida de continuidad de la piel que inicia proceso de recuperación que cura lentamente.

Valoración

Es necesario realizar una valoración integral del paciente, no solo de su lesión, sino abarcar todos los aspectos del individuo. La edad es importante ya que afecta en la curación de una herida. A mayor edad aumentan las alteraciones de las funciones cutáneas (sensibilidad, protección mecánica, termorregulación, respuesta inflamatoria, recambio epidérmico).

 Hay una disminución en la capacidad de cicatrización. La nutrición es otro punto a tener en cuenta, una desnutrición, alteración metabólica u obesidad también disminuye su capacidad de cicatrización.

El estado psicosocial es otro punto importante a tener en cuenta, estados depresivos, fase de adaptación  a la enfermedad, ansiedad, estrés, abandono, grado de autonomía, capacidad de comunicación, determinarán  cuidados especiales para favorecer el restablecimiento de su piel.

Valoración de úlceras

Debemos establecer los factores que determinaron la aparición de la úlcera y en lo posible corregirlos. Esto determinará el éxito de la curación.
Presencia o no de infección. Una herida infectada intensifica y prolonga la fase de inflamación.

Debemos valorar los siguientes signos:

·  Calor local.

·  Eritema.

·  Dolor.

·  Edema.

·  Exudado (purulento).

Aspecto de la herida. Puede ser: eritematoso, enrojecido, amarillo pálido, necrótico.
Extensión y profundidad.
Exudado, cantidad y calidad.
Tipo de tejido:
esfacelado o necrótico, granulatorio.
Presencia de edema, dolor.

La piel circundante puede estar sana, descamada, eritematosa o macerada. Si tratamos una úlcera, no podemos olvidarnos de la piel que la circunda; nos puede determinar el éxito o el fracaso en la cura de una lesión