En un Kaiser review de 1998, el 52% de las lesiones de alto grado fueron precedidas por un informe de Papanicolaou (Pap) de ASCUS o AGUS. El ASCUS es más frecuente que el AGUS. En el sistema de Bethesda del 2001, las células escamosas atípicas se subclasifican en ASC-US (undetermined significance, significado indeterminado) y ASC-H (cannot exclude high-grade dysplasia, no se puede excluir una displasia de alto grado.)
Con la nueva clasificación del sistema de Bethesda, la segunda revisión en 10 años, los ginecólogos debemos nuevamente aprender el manejo frente a los distintos resultados. Uno de los objetivos del nuevo sistema es eliminar la confusión y la variabilidad del Papanicolaou. Un Pap clase II y un CIN 2, presentaban a veces dudas en el manejo de la patología. (1)
En la nueva clasificación de Bethesda, las células escamosas atípicas se subclasifican en ASC-US y ASC-H. Las células glandulares atípicas de significado indeterminado (AGUS) también se subclasificaron. La razón es crear una lectura específica de los cambios celulares, dado que las células atípicas se suelen ver antes que la displasia. De hecho, en un Kaiser review de 1998, el 52% de las lesiones de alto grado fueron precedidas por un informe de Papanicolaou (Pap) de ASCUS o de células glandulares atípicas de significado indeterminado (AGUS, atypical glandular cells of undetermined significant). El más frecuente fue el ASCUS (43.6%).(2)
A pesar de estos esfuerzos, los patólogos no tienen una uniformidad de criterio al informar células atípicas. Cuando se vuelve a consultar a los citopatólogos, un alto porcentaje de los Paps se informan como normales. Pero, como las decisiones clínicas se basan en la citología original, hay una posibilidad de resultados falsos-negativos y falsos-positivos. En consecuencia, las pacientes están sujetas a un manejo más activo o a un retraso en el diagnóstico de una anomalía seria.
Si a esto le agregamos el gerenciamiento médico, la cuestión se complica aún más. Generalmente, el ginecólogo no puede elegir al patólogo sino que el paciente utiliza el patólogo de su cobertura lo que reduce la posibilidad de consultar con el citopatólogo de confianza. A pesar de estos inconvenientes, la aprobación de la FDA de la citología líquida y los tests del virus Papilloma humano (HPV) mejoró el manejo del paciente. Con estas nuevas tecnologías y las que vendrán, es importante entender el manejo de los algoritmos que están disponibles. A continuación se menciona el manejo de las pacientes con citología para ASCUS o AGUS.
Artículo comentado por la Dra. Alicia Lapidus, editora de IntraMed en la especialidad de Tocoginecología