La cirugía cosmética se ha convertido en una industria creciente y en una obsesión pública.

La demanda por los 3 procedimientos más comunes en los Estados Unidos creció un 26% entre 1999 y 2000 y este crecimiento está siendo reflejado también en el Reino Unido [1].

La percepción pública sobre la cirugía cosmética es que es rápida y fácil. En realidad, muchos procedimientos de cirugía cosmética son extremadamente complejos y requieren un alto grado de conocimiento anatómico y habilidad quirúrgica así como apreciación estética.

El interés creciente del público se acompaña de la reducción en la provisión de cirugía cosmética en el NHS (National Health Service), por lo que los pacientes miran hacia el sector privado, financiando sus tratamientos por medio de préstamos bancarios y acuerdos financieros [2, 3]. 

Esos pacientes han sido víctimas de organizaciones que ofrecen descuentos, privacidad y ausencia de esperas, pero que no están integradas por cirujanos acreditados.Muchos pacientes no buscan una derivación de sus médicos de cabecera porque temen una respuesta no favorable o sienten que la cirugía cosmética no es fundamentalmente médica. La derivación por sí mismo a la clínica es una opción más fácil.

Los procedimientos de las clínicas cosméticas varían pero a menudo envían un representante al hogar del paciente en respuesta a la contestación de un anuncio. Esos representantes no están calificados médicamente pero recomiendan operaciones y reservan días para cirugía, ofreciendo a menudo descuentos si el paciente firma inmediatamente. Muertos de hambre antes de la anestesia general y habiendo pagado el honorario, el paciente se encuentra brevemente con el cirujano antes de la operación.

Las nuevas regulaciones gubernamentales insisten en las consultas preoperatorias con el cirujano y prohíben la cirugía dentro de las 2 semanas de la consulta [4]. Las regulaciones también insisten en que las clínicas sean inspeccionadas regularmente y que la información impresa sea realista.

El entrenamiento de los cirujanos jóvenes en cirugía cosmética generalmente no incluye la realización de los procedimientos por sí mismos sino la asistencia a los mismos.

Tradicionalmente casi toda la cirugía cosmética fue realizada por cirujanos plásticos, pero en la actualidad otros especialistas (otorrinolaringología, cirugía maxilofacial, cirugía ocular y dermatología) enseñan e incluyen procedimientos cosméticos en sus programas de entrenamiento.

El entrenamiento y la educación médica continua son tan importantes en cirugía estética como en otras ramas de la cirugía y la calificación de los profesionales para realizar cirugía cosmética debe ser acreditada en la especialidad apropiada. Muchos cirujanos trabajando en la práctica privada y en clínicas cosméticas podrían no cumplir ese criterio.