Los posibles mecanismos involucrados

Ejercicio, estrés y prevención cardiovascular

El ejercicio podría reducir el riesgo de ECV en parte al disminuir el estrés en el cerebro.

Autor/a: Hadil Zureigat, Michael T. Osborne, Shady Abohashem, Kenechukwu Mezue, et al.

Fuente: Journal of the American College of Cardiology Volume 83, Issue 16, 23 April 2024, Pages 1543-1553 Effect of Stress-Related Neural Pathways on the Cardiovascular Benefit of Physical Activity

Efecto de las vías neuronales relacionadas con el estrés sobre el beneficio cardiovascular de la actividad física

Antecedentes

Los mecanismos subyacentes a los beneficios psicológicos y cardiovasculares (ECV) de la actividad física (AF) no se comprenden completamente.

Objetivos

Este estudio probó si la actividad física (AF):

1) Atenúa la actividad neuronal relacionada con el estrés, que se sabe que potencia la ECV y por su papel en la ansiedad/depresión.

2) Disminuye las ECV en parte a través de este efecto neuronal;.

3) Tiene un mayor impacto en el riesgo de ECV entre personas con depresión.

Métodos

Se estudiaron participantes del Biobanco Mass General Brigham que completaron una encuesta de PA. Un subgrupo se sometió a una tomografía por emisión de positrones/tomografía computarizada con 18F-fluorodesoxiglucosa. La actividad neuronal relacionada con el estrés se midió como la relación entre la actividad amígdala y cortical en reposo (AmygAC). Los eventos de ECV se determinaron a partir de registros médicos electrónicos.

Resultados

Se incluyeron un total de 50.359 adultos (edad media 60 años [Q1-Q3: 45-70 años]; 40,1% hombres). Una mayor PA se asoció con actividad amígdala y cortical en reposo (AmygAC) más baja (β estandarizado: −0,245; IC del 95 %: −0,444 a −0,046; P = 0,016) y eventos de ECV (HR: 0,802; IC del 95 %: 0,719-0,896; P <0,001) en modelos multivariables.

Las reducciones de la actividad amígdala y cortical en reposo (AmygAC) mediaron parcialmente el beneficio en ECV de la AP (OR: 0,96; IC del 95 %: 0,92-0,99; P <0,05). Además, el beneficio de la AF en eventos incidentes de ECV fue mayor entre aquellos con (frente a sin) depresión preexistente (HR: 0,860; IC del 95 %: 0,810-0,915; vs HR: 0,929; IC del 95 %: 0,910-0,949; P interacción = 0,011).

Además, la AF por encima de las recomendaciones de las guías redujo aún más los eventos de ECV, pero sólo entre aquellos con depresión preexistente (interacción P = 0,023).

Conclusiones

La AF parece reducir el riesgo de ECV en parte al actuar a través de la actividad del cerebro relacionada con el estrés; esto puede explicar la novedosa observación de que la AF reduce el riesgo de ECV en mayor medida entre las personas con depresión.


Discusión

Demostramos que la AF se asocia con reducciones dosis dependientes en la actividad del sistema nervioso autónomo (SNA) y que este impacto puede mediar parcialmente el beneficio cardiovascular de la AP. Además, observamos que las personas con depresión preexistente obtienen una reducción sustancialmente mayor del riesgo de ECV de la AF y continúan beneficiándose aún más incluso con niveles más altos de AF en comparación con las personas sin depresión (Ilustración central).

Mensaje final

En conjunto, nuestro estudio proporciona conocimientos novedosos sobre los mecanismos subyacentes al beneficio cardiovascular de la AF. Estos hallazgos pueden ayudar a los médicos a enfatizar la importancia de la AF para reducir el riesgo de ECV, aliviar el estrés y mejorar la salud del cerebro. También deberían incitar a los proveedores a resaltar el enorme impacto de la AF en el riesgo de ECV entre personas con depresión preexistente.