Comenzar el tratamiento con estatinas puede reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular (ECV) a 5 años en pacientes de 75 años o más sin aumentar el riesgo de efectos adversos graves, según nuevos hallazgos que se acaban de publicar en Annals of Internal Medicine.

El riesgo de enfermedad cardiovascular (ECV) se redujo en un 1,2 % en el análisis por intención de tratar y en un 5 % en el análisis por protocolo para adultos de 75 años o más.

El estudio analizó dos grupos de edad principales: de 75 a 84 años (n = 42.680) y de 85 años o más (n = 5.390). Con un seguimiento promedio de 5,3 años, 9.676 y 1.600 adultos de cada grupo de edad, respectivamente, desarrollaron una forma de ECV. Todos los pacientes cumplieron con las indicaciones para el inicio de estatinas, con comorbilidades como diabetes, hipertensión, enfermedad vascular periférica y obesidad. Los datos se recopilaron de registros médicos electrónicos públicos en Hong Kong.

El estudio también incluyó 2 análisis: el análisis por intención de tratar (ITT), que simula que todos los que debían tomar la estatina lo hicieron, y el análisis por protocolo (PP), que solo consideró a aquellos que siguieron el régimen de estatinas según lo prescrito.

Para los adultos de 75 a 84 años, el análisis ITT reveló que durante un período de 5 años, aquellos que comenzaron a tomar estatinas tuvieron una reducción del 1,2 % (IC del 95 %, 0,57 %-1,82 %) de desarrollar ECV. La reducción del riesgo saltó al 5 % (IC del 95 %, 1,11 %-8,89 %) después de tomar estatinas según lo prescrito durante 5 años en el análisis PP.

Mientras tanto, si todas las personas de 85 años o más comenzaran a tomar estatinas, su riesgo de desarrollar ECV en 5 años se reduciría en un 4,44% (IC del 95%, 1,40%-7,48%). Para aquellos que siguen estrictamente el tratamiento con estatinas, el estudio mostró que su reducción del riesgo es aún mayor, del 12,50% (IC del 95%, 4,33%-20,66%). Los autores no informaron ningún riesgo significativamente mayor de miopatías o disfunción hepática en ninguno de los grupos de edad.

Al observar el riesgo de mortalidad por todas las causas a 5 años, el análisis ITT mostró una reducción del riesgo del 1,44 % para los adultos de 75 a 84 años y una reducción del 4,18 % para los de 85 años o más. Después del análisis PP, esto se tradujo en una reducción del 1,38 % en el grupo de edad más joven de los dos grupos de edad y una reducción del 6,85 % en el grupo de mayor edad.

"Puede haber factores de confusión no medidos que podrían estar asociados tanto con el uso de estatinas como con el riesgo de ECV o muerte", dijeron los autores al señalar las limitaciones del estudio. 2 “Si están presentes, tales factores podrían causar sesgos en la asociación observada. Además, una porción significativa de la población del estudio fue excluida debido a la falta de datos, lo que podría afectar la generalización de los hallazgos”.

Curiosamente, el uso de estatinas no aumentó significativamente el riesgo de sufrir un evento adverso, lo que es un argumento utilizado a menudo para mantener a los pacientes mayores sin tratamiento con estatinas. Las estatinas no solo reducen los niveles de lípidos, lo que reduce la acumulación en placas ateroscleróticas, sino que también tienen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que ayudan a prevenir que las placas empeoren. El envejecimiento vascular se caracteriza por un aumento del estrés oxidativo y la disfunción endotelial, y se ve agravado aún más por una menor capacidad para resistir factores estresantes celulares y moleculares. Según los autores del estudio, estos factores empeoran la inflamación vascular y aceleran el ciclo de aterosclerosis y ECV en pacientes mayores, lo que hace que los efectos antiinflamatorios de las estatinas sean potencialmente más significativos para ellos que para las personas más jóvenes.

Como se menciona en el estudio, una revisión sistemática y un metanálisis encontraron que las estatinas eran bien toleradas y relativamente seguras para los adultos mayores con respecto a los problemas musculares. En otros estudios, los niveles de enzimas hepáticas elevados de leve a moderado debido a las estatinas no provocaron enfermedad hepática grave y, en general, fueron seguros, excepto en pacientes con enfermedad hepática o biliar preexistente. En el estudio actual, los datos poblacionales y la emulación de ensayos objetivos confirmaron la seguridad general del tratamiento con estatinas en adultos mayores.

"Teniendo en cuenta la creciente carga relacionada con las enfermedades cardiovasculares en la población que envejece, los resultados de nuestro estudio respaldan la prescripción del tratamiento con estatinas para la prevención primaria de las enfermedades cardiovasculares en adultos mayores y muy ancianos", concluyeron los autores.