Qué se espera de cara al invierno

COVID-19: qué saber sobre la nueva variante JN.1

Esta subvariante de ómicron, del virus SARS-CoV-2, parece estar detrás del aumento de infecciones en el invierno boreal, pero no parece causar enfermedad más severa.

El virus SARS- CoV-2, causante de la COVID-19, muta continuamente y una  variante recién aparecida en septiembre ya representa al menos el 39% de los nuevos casos en EE.UU, según las estadísticas previas a las vacaciones de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.  Se  trata de la subvariante JN.1, que desciende de Ómicron.

Los datos de laboratorio indican que las vacunas actualizadas, así como las pruebas rápidas de COVID y los tratamientos médicos existentes, son eficaces con esta última versión. Otra buena noticia es que “no parece plantear riesgos adicionales para la salud pública más allá de los de otras variantes recientes”, según los CDC. Sin embargo, las nuevas hospitalizaciones por COVID-19 en ese país en la semana que finalizó el 30 de diciembre fueron 34.798.

Según informa el portal Scientific American, los niveles de virus en las aguas residuales, un indicador de cómo se están propagando las infecciones, son “muy altos”, superando los niveles observados por esta época el año pasado.

Contexto en Argentina

Los casos reportados de COVID-19 en Argentina aumentaron en las últimas semanas, lo que los especialistas consideraron que puede ser consecuencia del ingreso de la subvariante JN.1, pero señalaron que "no hay que alarmarse" y recordaron la importancia de aplicarse las dosis de refuerzo de las vacunas contra el coronavirus.

El físico e investigador Jorge Aliaga informó a la agencia Télam que "en las últimas dos semanas se observa un aumentos de casos” y  “si se ordenan los casos por fecha de inicio de síntomas (FIS) a nivel nacional se pasó de 84 notificaciones diarias promedio en la semana del 18 al 24 de diciembre a 212 en la semana del 1 al 7 de enero". Pero advirtió "las notificaciones son sólo una mínima parte de lo que sucede porque en la actualidad es poco el hisopado que se realiza".

Según estadísticas nacionales, los casos aumentaron de forma significativa en las provincias de Tucumán, donde se pasó de 21 casos diarios promedio en la semana del 18 al 24 de diciembre a 97 en la semana del 1 al 7 de enero; Jujuy, donde las notificaciones crecieron de 3 casos diarios promedio a 23 en los mismos períodos; Chaco, donde se pasó de 3 casos diarios promedio a 11, y Buenos Aires, donde aumentaron de 15 casos diarios promedio a 34. En Ciudad de Buenos Aires también hubo un incremento de 7 notificaciones diarios promedio a 17 en el mismo período. Al respecto, Aliaga sostuvo que “en Argentina los últimos períodos de crecimiento de casos coincidieron con el ingreso de nuevas variantes” y que “esta vez, una causa posible puede ser el ingreso de la subvariante JN.1”.

En referencia a la inmunización por vacunas para esta subvariante, el virólogo Humberto Debat indicó a Télam que "hay dos reportes, sobre todo uno reciente, que demostró buena inmunización contra la JN.1 del refuerzo que se está aplicando; y otro con datos de poblaciones con un 60% de protección contra este sublinaje a partir de los refuerzos que se fueron aplicando". Y agregó a la fecha no hay ningún dato que permita inferir que este sublinaje provoque casos más severos".

Por todo, los expertos recomiendan tener los esquemas de vacunación al día contra la COVID-19 según las precisiones del Ministerio de Salud de la Nación.

Es importante que todas las personas a partir de los 6 meses de edad cuenten con esquema primario y al menos un refuerzo aplicado en los últimos 6 meses y continúen con la periodicidad de acuerdo a las siguientes recomendaciones:

Riesgo alto de COVID-19 grave: personas de 50 años o mayores, personas gestantes y personas con inmunocompromiso a partir de los 6 meses de vida. Se aplicará una dosis de refuerzo a los seis (6) meses desde la última dosis aplicada y luego continuará con la misma periodicidad (cada 6 meses).

Riesgo intermedio de COVID-19 grave o alta exposición laboral a SARS-CoV-2: personas menores de 50 años con comorbilidades no inmunosupresoras (enfermedades crónicas, obesidad), personal de salud y personal estratégico. Dosis de refuerzo a los 6 meses desde la última dosis aplicada y luego continuar con una periodicidad anual.

• Riesgo bajo de COVID-19 grave: personas entre 6 meses y 49 años inclusive sin comorbilidades. Dosis de refuerzo a los doce (12) meses de la última dosis aplicada y luego continuar con periodicidad anual.